Tras la imposición de controles de capital, JPMorgan informó que puso a Argentina bajo "revisión negativa", para evaluar retirar sus bonos del índice de deuda gubernamental en moneda local, el Global Diversificado GBI-EM.

"Esta revisión se basa en las medidas recientemente anunciadas por el gobierno argentino y el banco central (BCRA) que restringen las transacciones de divisas y la repatriación de capital extranjero fuera de la economía nacional", detalló en un informe el banco estadounidense.

En ese marco, destacaron que "los países con controles de capital explícitos no son elegibles para las series GBI-EM y Narrow, según las reglas y la metodología del índice", precisando que de concretarse la salida de Argentina no podrá ser reincorporada al índice por 12 meses.

Las medidas en cuestión son la limitación de una compra mensual de máximo US$10.000 y la exigencia de una autorización del Central para que los bancos giren sus utilidades al exterior, todo con el objetivo de asegurar el retiro de dólares de los ahorristas.

En este marco, el MSCI también señaló que está monitoreando la situación, en función de la reintegración de la nación transandina a su índice de "mercados emergentes", donde comparte estatus con las acciones chilenas, que tuvo lugar apenas hace un año.

Si bien en este caso se aseguró que la posición Argentina no se modificaría, "ya que solo los listados extranjeros y los ADR son elegibles para los índices MSCI", advirtieron en un reciente comunicado que una consulta pública por los controles de capitales podría conducir a una degradación a la categoría "mercado Independiente", como paso previo a su retorno a "mercado fronterizo".