Corona anunció un “remate final” de “todo a 5 lucas” en las 50 tiendas operativas que tiene la firma entre Arica y Punta Arenas. Un liquidación que está lejos de ser de las habituales que realiza el comercio a mitad de año, es una definitiva.

La firma estaba en un proceso de reorganización judicial, donde se acordó el financiamiento de una línea de crédito rotativa por hasta $24.000 millones, que busca asegurar el capital de trabajo durante la vigencia del plan.

La mitad de esta línea será provista por los propios accionistas de Corona - los actuales dueños, los hermanos Paula, Malú y Herman Schupper.- a través de un préstamo denominado “Financiamiento Accionista” y la otra mitad denominada “Financiamiento Bancario”, provendría de los bancos o acreedores garantizados.

Se trataba del tercer intento formal de la familia para reestructurar la deuda que, según el documento presentado por la empresa en su momento, asciende a $66.963 millones.

Sin embargo, de acuerdo con, lo que alertó el Diario Financiero (DF), y cercanos a la familia controladora, se confirmó el cierre de Corona y explicaron a Pulso que “la banca no quiso otorgar fondos”. Además, los cercanos a la familia controladora comentaron que los 1.800 trabajadores fueron avisados esta mañana del cierre.

El negocio fue fundado en 1955 por el inmigrante neerlandés Leonard Schupper, una década después del fin de la Segunda Guerra Mundial y, luego de 70 años, cerrará sus puertas el 10 de julio de este año.