El nuevo rol que Matías Concha asume en el grupo Claro

Matías Concha, a su cargo actual en Navarino, sumará desde el 1 de enero de 2023 las gerencias generales de Quemchi y Marinsa.

El ingeniero de 49 años será el gerente general de las tres sociedades de inversión a través de las cuales el grupo controla sus empresas operativas: Navarino, Quemchi y Marinsa. Todas esas firmas tenían gerentes que sumaban décadas en el grupo. Consejero de la Sofofa y exdirector de Viñedos Emiliana, Matías Concha es uno de los ejecutivos que integran la renovación generacional del grupo.


El grupo Claro tiene su propia cascada. El esquema societario que le permite controlar empresas como Cristalerías de Chile, Elecmetal y Viña Santa Rita comienza en una fundación constituida en Panamá, sigue en Chile una fundación espejo que domina Productos Agrícolas Pucalán y continúa en tres sociedades anónimas abiertas que controlan la una a la otra. Pucalán está sobre Quemchi; Quemchi sobre Navarino; y Navarino controla Marítima de Inversiones, Marinsa. A través de todas ellas controla empresas productivas y tiene un porcentaje minoritario en CSAV que se ha convertido en una ficha financiera de alto retorno.

Y si las tres sociedades tuvieron gerentes generales distintos que permanecieron por hasta décadas, las tres ahora tendrán un mismo gerente general: Matías Augusto Concha Berthet, ingeniero civil industrial de la Universidad Católica de 49 años, MBA en la Universidad de Cambridge, e hijo mayor del histórico secretario general y presidente de la Sofofa, Andrés Concha Rodríguez, quien falleció en 2013.

Concha asumió en mayo la gerencia general de Navarino, el segundo de los eslabones abiertos en Bolsa, en reemplazo de Cirilo Elton, un ejecutivo histórico del grupo Claro que comandaba esa sociedad desde septiembre de 1990, según los registros de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Esta semana se anunció su ascenso en los otros dos eslabones. Concha será desde el 1 de enero de 2023 el gerente general de Quemchi y Marinsa. En la primera, reemplazará a Luis Grez, abogado de confianza del grupo y de la viuda de Ricardo Claro, María Luisa Vial Lecaros. Y en Marinsa, Matías Concha sucederá a otro histórico: el contador auditor Rodolfo Vergara Silva, quien ocupaba ese cargo desde enero de 1982. Llevaba 40 años y es, analizan en el grupo, la salida más simbólica de las reorganizaciones anunciadas esta semana.

El ingeniero Concha

Matías Concha cumplirá 50 años en octubre del próximo año, pero lleva ya casi dos décadas en el grupo Claro, al que se integró cuando tenía 31 años. “Es un ejecutivo del grupo, que ha crecido con el grupo”, dice un profesional que conoce su gestión en las empresas que fundó Ricardo Claro Valdés, quien falleció en 2008.

Desde que llegó, y hasta ahora, se ha desempeñado en un cargo menos protagónico y más corporativo: gerente de desarrollo de Hendaya, una suerte de holding que trabaja con las distintas empresas del grupo. Desde esa posición, su rol ha consistido en desarrollar y expandir los negocios actuales. Y aunque el grupo, tras perder el control de CSAV, donde aún tiene un 6% vía Marinsa, no ha abordado grandes nuevos negocios, sí ha expandido las áreas de influencia de sus dos empresas operativas principales: Elecmetal, metalúrgica que produce piezas de acero, y Cristalerías de Chile, el mayor fabricante de envases de vidrio del país. Aquella posición, dicen quienes conocen la interna del grupo, Concha seguirá supervisando dos funciones de su área de influencia: sostenibilidad e innovación.

Su rol en las sociedades de inversión es, de alguna manera, formal: la actividad principal de las tres sociedades es manejar las participaciones en las sociedades aguas abajo y no tiene funciones operativas. El reordenamiento, así, no es considerado un rediseño estratégico con bruscos cambios de mando. Pero sí se produjo tras otro reordenamiento forzado: en abril falleció Juan Antonio Álvarez, uno de los asesores más estrechos de María Luisa Vial, quien participaba en los directorios de las empresas y fue reemplazado por otra pieza clave en el grupo: el abogado y socio de Claro & Cía., Cristóbal Eyzaguirre (55 años), hoy representante del grupo en CSAV. El otro ejecutivo clave, a nivel operativo, es Baltazar Sánchez (70 años), quien preside Elecmetal y Cristalerías, donde los Claro tienen como socios a la familia Swett, Elecmetal y la Viña Santa Rita, además de Ediciones Financieras, la empresa que edita DF. En casi todas, Cristóbal Eyzaguirre asumió como vicepresidente.

Concha es cercano a Baltazar Sánchez y su nuevo rol, apuntan conocedores del grupo, le permitirá interiorizarse aún más en las piezas operativas aguas abajo. Un empresario que ha compartido con él cree que Concha podría, a futuro, convertirse en un relevo natural y posible de Baltazar Sánchez, una insinuación que para personas ligadas al grupo resulta prematura. “Son cargos relevantes, pero no de gestión”, apuntan sobre las tres nuevas gerencias de Matías Concha.

La designación se enmarca, además, en una renovación generacional que las empresas han venido transitando la última década. En Santa Rita se produjo el primer cambio: en 2014 Andrés Lavados (50) asumió la gerencia general que ocupó Silvio Rostagno los tres años previos. En 2017, en Cristalerías asumió Eduardo Carvallo (57) en lugar de Cirilo Elton, quien estuvo 26 años, y en enero de este año se produjo la última gran renovación: Eugenio Arteaga (55 años) reemplazó en Elecmetal a Rolando Medeiros, quien dirigió la firma más de 20 años.

Todos esos nuevos gerentes provenían de la cantera del mismo grupo: Lavados era gerente comercial de exportaciones y desarrollo de Santa Rita, Carvallo era gerente comercial de Cristalerías, y Arteaga era gerente de gestión y desarrollo de Elecmetal.

Más joven que todos ellos, Concha gerenteará las sociedades que están arriba de las operativas. Pero su experiencia empresarial excede el grupo Claro, que es, pese a todo, su principal dedicación. Concha era director de Viñedos Emiliana, donde Cristalerías tiene el 10% de participación. Lo fue desde 2014 hasta este año, cuando dejó el directorio de la empresa controlada por Concha y Toro. Más que por sus los cargos que asumió meses después, el cambio obedeció a un potencial conflicto de interés: Cristalerías es también dueña de Viña Santa Rita. Por lo mismo, postuló a un ejecutivo independiente no ligado a sus empresas: Fernando Concha Márquez de la Plata, gerente de Agrícola Siemel, del grupo Angelini, y exejecutivo de Inchcape e Indumotora.

Su otra faceta ha sido la actividad gremial, lo que heredó de su padre y comenzó cuando postuló al Consejo de la Sofofa, en 2015. No resultó electo esa vez, pero sí en 2017, a los 43 años, acompañando la gestión de Bernardo Larraín Matte, y reelecto para el período 2021-2025, postulado por Emiliana.

Amante de la historia y campeón de salto alto en 1991, a todo aquello Matías Concha suma otra responsabilidad: es director de Smac SpA, la sociedad familiar en la que participan sus hermanas Josefina, Alejandra y María Constanza, y que en 2019 tenía un capital de $15.884 millones. Al cierre de 2021, Smac tenía otro vehículo de inversión: SmacDo, la que reportaba un capital de US$21 millones.

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