Han sido semanas agitadas para Mario Ruiz-Tagle (59). El chileno que comanda Iberdrola España, la mayor eléctrica de ese país, ha debido liderar la defensa de la firma, señalada por las autoridades como una de las responsables del histórico apagón del 28 de abril pasado.

El abogado nacido en Talca en 1965, exdirigente estudiantil y que participó en la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (Informe Rettig) en su calidad de recién egresado de derecho ha sido la cara visible de la compañía en la polémica con el gobierno del socialista Pedro Sánchez por las causas del blackout.

“Tengo una empresa con 125 años de historia que ha estado en todos los fenómenos de este país y tenemos una reputación que dijimos desde el día 1 que íbamos a cuidar”, avisó el consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle Larraín, a fines de mayo en un foro empresarial organizado por el diario Cinco Días, en Madrid.

Allí, de cara a las autoridades defendió la actuación de la firma, el papel de la energía nuclear en la matriz española y la participación de las renovables, cuestionadas por el corte que dejó sin luz durante casi un día entero a más de 50 millones de personas, generando pérdidas que se calculan entre 400 millones y hasta 2 mil millones de euros y, además, una pugna en el sector eléctrico.

Esa misma semana, Ruiz-Tagle se encontró con más de una decena de chilenos que estuvieron en Madrid en una misión organizada por la CPC y la Sofofa para estrechar vínculos con el sector público y privado español. Entre éstos figuraba el exdiputado chileno Gonzalo Uriarte, con quien se conocieron durante sus años universitarios en la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales (UDP), entre fines de los 80 y principios de los 90. “Es el chileno que más alto ha llegado en Europa”, dijo el expolítico UDI al ser consultado por Pulso.

Otros excompañeros lo recordaron como un estudiante “bien conocido” en la facultad, por su participación en el Centro de Alumnos de la entidad y su cercanía a la Democracia Cristiana.

Algunos lo describieron como un joven que siempre destacó por sus “buenas maneras” y varios pensaban que terminaría dedicándose a la política. Todavía hay quienes se acuerdan de la dupla que armó con Samuel Buzeta para el centro de alumnos y de un afiche donde lo llamaban con el sobrenombre de “mono” en la UDP. En su CV también figura un máster en Administración de Empresas y Finanzas por la Universidad Católica.

La Comisión Rettig

Nacido en Santiago, pero criado en Talca, es el mayor de los 5 hijos hombres del agricultor Luis Alberto Ruiz-Tagle y la banquetera Carmen Gloria Larraín. Su primer trabajo fue como abogado en la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación (Informe Rettig), en 1990.

Jorge Correa Sutil, secretario de la comisión, quien entonces era decano de Derecho en la UDP, lo convocó para trabajar como egresado en esa instancia histórica. Allí le correspondió colaborar en la reconstrucción de los casos de detenidos desaparecidos, buscando antecedentes y cruzando datos para el reconocimiento de las víctimas. Pasó meses en el Archivo Nacional, notarías, conservadores de bienes raíces, entre otros, levantando información.

Al finalizar, se fue junto a su amigo Francisco Jiménez Evans a hacer un recorrido en bicicleta por la Carretera Austral. Un cercano contó a Pulso, que la Bianchi con la que pedaleó todo esos kilómetros todavía existe. Ante su entorno y en conversaciones más íntimas, Ruiz-Tagle ha asegurado que su participación en la Comisión Rettig ha sido uno de los episodios que más lo marcaron en lo personal y profesional.

Una IPO en Brasil

Después de la Comisión Rettig y un paso por el Congreso como asesor legislativo del entones senador DC por la VII Región Norte, Máximo Pacheco Gómez (fallecido en 2012), el ejecutivo trabajó unos años como abogado del conocido empresario, también ligado a la DC, Italo Zunino (fallecido en 2015), quien era socio de Iberdrola en las centrales Peuchén y Mampil, sobre el río Duqueco, en la Región del Biobío.

La española compró la operación y así fue como Ruiz-Tagle fichó por la compañía en la que hoy lidera el negocio de España, uno de los principales del grupo energético Iberdrola.

Desde la zona centro-sur de Chile, Ruiz- Tagle fue trasladado el 2002 por Iberdrola a Brasil. Se quedó 20 años en ese país. Llegó con la misión de hacerse cargo de las relaciones institucionales de Neoenergía, una firma de Iberdrola presente en 18 estados y con 34 millones de clientes, que tenía además entre sus accionistas a Previ, el poderosísimo fondo de pensiones de los trabajadores del Banco do Brasil, que tiene una cartera de inversiones por más de US$50 mil millones.

En 2017 fue designado country manager de Iberdrola Brasil S.A. y presidente ejecutivo de Neoenergía.

Dos años después, le tocó liderar la salida a Bolsa de la firma, una operación que puso fin a varios años de sequía de nuevas aperturas en Sao Paulo y le dejó el camino abierto a otras eléctricas para que también emitieran acciones.

En su debut bursátil, Neoenergía se estrenó con una subida de casi el 10%, tras haber sido 4 veces sobresuscrita, según archivos de la prensa brasileña de la época y, hasta la fecha, las acciones de la compañía casi duplican su valor. Pasaron de 15,65 reales brasileños del día de la colocación, el 1 de julio de 2019 a 25,18 reales brasileños al cierre de esta edición.

Fotógrafo de aves

Criado entre el campo y los fogones del negocio de banquetería que llevaba su madre, el CEO de Iberdrola es reconocido entre sus amigos como un buen cocinero, experto en carnes, pastas y risotto, especialmente. “Si hay algo que no se le da tan fácil, esos son los postres”, sostuvo un cercano que ha compartido con él algunas jornadas en su casa de Rupanco, donde viaja al menos una vez por año.

Casado y con cuatro hijos, es hincha del Rangers de Talca y de la Universidad de Chile. Pero una de sus grandes pasiones es la observación de aves. Ha viajado a fotografiarlas a África, las Malvinas, el extremo sur de Chile, España y Brasil, entre otros destinos.

En su entorno, algunos dicen que es uno de los chilenos no científicos que más sabe de pájaros y que su gusto por la naturaleza no solo se debe a la conexión con sus orígenes maulinos, sino que también a una creencia más íntima de que en la naturaleza está la sabiduría.

Aunque no milita en la DC, Ruiz-Tagle siempre ha sido cercano a ese mundo. No es familiar del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, pero su padre era un demócrata cristiano bien conocido en Talca, por lo que casi toda su vida en Chile estuvo ligado a esa casa política.

De ahí proviene también su amistad con el exdirector de la Conama y expresidente del Metro, el abogado Clemente Pérez.

Los chilenos que estuvieron con él a fines de mayo en Madrid constataron que se mantiene muy bien informado de la realidad local. Uno de los últimos libros que comentó haber leído fue “La Segunda Guerra Mundial” del exmilitar británico Antony Beevor, quien también ha escrito sobre la guerra civil española y la revolución rusa, entre otros conflictos históricos.

El cuarto apagón

Ruiz-Tagle estaba en su oficina el 28 de abril pasado, cuando poco después de las 12.30 p.m. hora local, España y partes de Portugal y Francia se quedaron sin luz en un apagón masivo que paralizó todo.

Su primera medida fue enviar a su casa a todo el personal de la firma, porque muy rápidamente entendió -por su experiencia en otros tres blackouts vividos en Brasil y Chile- que una de las primeras consecuencias del corte de la electricidad sería el caos vial y de transporte.

Desde entonces, ocupa parte importante de sus días en defender Iberdrola, la principal eléctrica de España, a quien el gobierno y la empresa que opera el sistema -Red Eléctrica- han responsabilizado en parte por el megacorte.

“En un sistema de operador único como el español, quien pilota el avión, quien es el director de la orquesta es Red Eléctrica”, sostuvo Ruiz-Tagle en una de sus últimas comparecencias en España, esta semana, por el caso.

El CEO de Iberdrola España también había estado en la noticia a fines del año pasado, luego de las inundaciones que afectaron a Valencia por la megatormenta denominada Dana del 29 de octubre. La firma llegó rápidamente a la emergencia. “Se aplicaron correctamente los protocolos”, explicó unos meses después Ruiz-Tagle, al anunciar el rediseño de la red eléctrica de distribución en las zonas afectadas por la catástrofe con una inversión de 100 millones de euros.

Hincha del hidrógeno verde

En el mercado eléctrico local hay varios actores mirando con interés las inversiones de Iberdrola en hidrógeno verde. La firma es una de las líderes del negocio, con 50 proyectos en operaciones en Brasil, Australia, Estados Unidos y Reino Unido, entre otros.

Y Ruiz-Tagle es considerado una de las voces importantes de la industria y que más creen en el avance de este combustible, cuya viabilidad económica sigue siendo fuertemente cuestionada en el mundo.

“La economía del hidrógeno verde es limpia, atrae inversión y crea empleos de calidad en la región. ¡Esta es la verdadera transición energética!” puso el ejecutivo en su cuenta de LinkedIn al anunciar en febrero pasado el inicio de las obras de la mayor planta de hidrógeno verde de ese país, en Castellón (Valencia) a través de un emprendimiento conjunto entre Iberdrola España y BP.

“España tiene la ocasión de situarse como referente tecnológico, impulsando la creación de una industria del hidrógeno renovable en Europa. Continuemos trabajando juntos para lograrlo. ¡El futuro no puede ser más que verde, como los colores de Iberdrola y bp!“, dice su posteo.