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Viña de Eduardo Chadwick se reorganiza: pone en venta campo y despide personal en Caliterra

Según documentos judiciales, la viña Caliterra enfrentó el año pasado "el peor resultado de la historia" y auguraba resultados negativos para 2025. En ese contexto, otorgó un mandato a una corredora especializada para la venta de su campo en Colchagua. La marca Caliterra se mantendrá operativa.

El complejo momento que vive la industria vitivinícola en Chile, en medio de los cambios en los hábitos de consumo mundial, que han reducido sus ventas, han obligado a varias viñas a tomar medidas para afrontar más livianos esa nueva realidad. Muchas han optado por reducir sus vides para concentrarse en mercados de mayor valor con campos adecuados para ello, de manera de ofrecer vinos premium.

En ese contexto, Viñedos Familia Chadwick, el grupo de marcas de vino como Viña Errázuriz, Viñedos Chadwick, Arboleda, Seña y Caliterra, que controla Eduardo Chadwick, decidió llevar a cabo una reorganización de sus activos que afectará principalmente a su operación en el Valle de Colchagua, más específicamente en la zona de El Huique de la comuna de Palmilla.

Allí se encuentra la Viña Caliterra, nacida en 1996 como un joint venture entre Chadwick y el viñatero estadounidense Robert Mondavi, la que posee un campo de más de 1.000 hectáreas, de las cuales 244 hectáreas tienen plantaciones de vides y el resto está dedicado a la conservación de bosque nativo.

23 Agosto 2024 Entrevista a Eduardo Chadwick Foto: Andres Perez Andres Perez

De acuerdo a una carta de despido de un trabajador fechada el 29 de agosto de 2025, Caliterra anotó una pérdida antes de impuestos de US$7 millones a diciembre de 2023, y en 2024 la pérdida habría sido aproximadamente de US$15 millones, según el cálculo previo a su auditoría anual. “El peor resultado en la historia de la viña”, asegura la misiva suscrita por Alberto Eckholt, enólogo jefe y director general de Viña Caliterra.

“Lamentablemente, el escenario actual de la industria vitivinícola chilena es bastante más pesimista de lo que se esperaba. Los últimos reportes de ventas nos han confirmado que los resultados serán negativos, por lo que la compañía tiene el deber de tomar medidas que le permitan enfrentar esta crisis tratando de disminuir al máximo los gastos”, añadió la carta de Eckholt.

“Debido a lo señalado anteriormente (...), debemos reducir la dotación de personal permanente para ajustar los costos de mano de obra a la demanda actual de nuestros productos y el nivel de ingresos de nuestra empresa”, puntualizó.

En esa línea, la compañía decidió vender un campo en Palmilla asociado a Caliterra, para lo cual le otorgó un mandato a la corredora especializada en predios agrícolas Farm Brokers.

“Solamente estamos ajustando nuestras hectáreas de viñedos a nuestra necesidad comercial”, explicó Adolfo Hurtado, gerente general de Viñedos Familia Chadwick, a Pulso.

Hurtado aclaró que esta decisión no se trata de terminar con la marca Caliterra.

“La marca continúa su operación, pero con menos hectáreas propias de viñedos, al igual que lo están haciendo otras compañías vitivinícolas”, añadió.

Hace un quinquenio, Chile llegó a tener 140 mil hectáreas (hás) sembradas con vides para vino. Hoy esa cifra se acerca a las 125 mil hás. “Se ha arrancado cerca de 20 mil hectáreas”, comentó un conocido agricultor y conocedor del mundo vitícola. “Y en los próximos tres años, se prevé llegar a unas 90 mil hás, donde se va a estabilizar”, auguró.

En esa línea, si en 2018 Chile produjo 1,25 millones de litros de vino, esa producción se ha ido reduciendo a 930 millones en 2024 y 840 millones en 2025. Y en un trienio se prevé que se estabilice en torno a 750 millones de litros, aunque concentrando los esfuerzos en vinos premium, es decir, de más de US$30 la botella, y súper premium, de más de US$60.

La venta del campo en Colchagua de Caliterra implicaría el cierre de la bodega y la desvinculación de los trabajadores asociados a esa unidad, un número bajo que la empresa no precisó.

Antes de esta reorganización, Caliterra contaba con 194 trabajadores, según su informe de impacto 2024, 36 de las cuales laboraban en el campo de Colchagua, dado que la mayor parte del proceso productivo se realiza en la planta del grupo en la comuna de Panquehue, cerca de San Felipe.

En 2024, Caliterra procesó casi 4,5 millones de kilos de uva, 21% menos que los 5,7 millones del año anterior, alcanzando una producción de 3,38 millones de litros de vino, un 18% por debajo del 2023. Esto significó un rendimiento de 0,75 litros por kilo de uva en 2024 frente a los 0,72 l/kg del ejercicio previo.

La viña vendió 115.078 cajas de 9 litros de vino el año pasado, un salto del 30,5% contra las 88.124 cajas de 2023.

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