Sustentabilidad

Corfo otorga $15 millones a proyecto de estudiante que busca fabricar bicicletas de plástico reciclado e impactar más allá del espacio universitario

Circular es el nombre del proyecto desarrollado por estudiantes de distintas carreras que propone un sistema de bicicletas hechas con plástico reciclado para facilitar la movilidad dentro del campus de la Universidad de Santiago. La iniciativa, más allá de ser implementada en el espacio universitario, busca proyectarse como una solución replicable en otros entornos urbanos que requieran alternativas sostenibles de transporte.

En el marco del programa Desafío Sinapsis Usach Sostenible 2023, el estudiante de Ingeniería Comercial Pablo Cayo, junto a un equipo multidisciplinario de compañeros, dio vida a “Circular”, la iniciativa que busca instalar un sistema de bicicletas compartidas fabricadas con plástico reciclado para facilitar la movilidad dentro del campus de la Universidad de Santiago (Usach), que abarca una superficie de 37 hectáreas.

La idea nació cuando los estudiantes vieron las dificultades cotidianas que implica moverse entre facultades a pie. “Vimos en la bicicleta la síntesis perfecta entre salud, velocidad y sustentabilidad”, aseguró Cayo, quien lidera este proyecto que hoy ya cuenta con su tercera versión de prototipo, optimizada en ergonomía, peso y resistencia.

Las bicicletas se construirán con plástico postconsumo, un material que, además de ser más liviano que el aluminio, no se oxida ni pierde color. Su vida útil es de al menos 10 años, por lo cual los componentes podrán reciclarse de nuevo, cerrando así el ciclo del residuo y aportando a una economía circular.

Un trabajo multidisciplinario y conjunto

Circular está compuesto por estudiantes de distintas disciplinas: Pablo Pozo, de Ingeniería Química, Cristóbal Águila, de Diseño Industrial, Russell García de Ingeniería Mecánica, Ricardo Barra de Publicidad, Pablo Cayo de Ingeniería Comercial, y Maximiliano Castro, de la Universidad Autónoma, quien aporta desde Terapia Ocupacional.

La colaboración entre áreas ha sido clave para el desarrollo integral del proyecto, desde la construcción de la bicicleta hasta su diseño comunicacional, modelo de arriendo y proyección comercial. Según Cayo “es clave que el colectivo detrás de Circular sea de carácter multidisciplinario, porque cada uno aporta en su visión y nos puede vincular con avances al respecto en sus facultades”.

Desde el ámbito universitario, esta visión también ha sido respaldada por Roberto Peña, académico del Departamento de Tecnologías Industriales de la Usach y CEO de Redciclach, quien, en conversación con Hub Sustentabilidad, aseguró que “estas iniciativas no solo abordan desafíos urgentes como el cambio climático y la gestión de residuos, sino que también promueven una cultura de innovación, colaboración y pensamiento crítico entre los estudiantes”.

Financiamiento para escalar el proyecto

Para lograr el desarrollo de este tipo de iniciativas universitarias, donde muchas veces pueden quedar en etapa piloto, es clave el respaldo económico y la articulación con agentes externos.

Tras obtener financiamiento inicial por parte de Sinapsis Usach 2024, que fue de $5 millones, y Despega Usach 2024, de $3 millones más, el equipo consiguió recientemente un importante impulso de $15 millones por parte de Corfo, a través del programa Semilla Inicia Sostenible 2025, fondos que serán destinados a fabricar más bicicletas, instalar estaciones de anclaje en el campus y avanzar en la validación técnica y comercial del sistema.

Según Peña, este tipo de respaldo puede ser decisivo a la hora de escalar proyectos. “El financiamiento externo puede marcar la diferencia entre una buena idea y una solución que impacta a la sociedad. Este respaldo económico permite validar técnicamente las propuestas, acelerar su desarrollo y proyectarlas hacia el mercado, algo especialmente valioso para tecnologías sustentables como esta bicicleta hecha de plástico reciclado”.

El académico también subraya la necesidad de sostener ese apoyo más allá del capital inicial. “Es necesario fortalecer el acompañamiento post-financiamiento. Muchos estudiantes enfrentan desafíos para consolidar sus modelos de negocio o escalar sus tecnologías. El acompañamiento continuo, desde la postulación hasta la implementación, es clave para lograr que estas soluciones trasciendan las fronteras del campus”.

Actualmente, el equipo ya ha construido estaciones para las bicicletas, ubicadas frente al edificio de Investigación y de la Facultad de Química y Biología de la universidad. Pero sus objetivos van más allá y esperan replicar el modelo en municipalidades, empresas y otros espacios urbanos, apuntando a entornos que requieran soluciones de movilidad sostenible.

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