¿Estás cansado todo el tiempo? Especialistas explican las razones y cómo puedes enfrentarlo

¿Estás cansado todo el tiempo? Especialistas dicen por qué y cómo enfrentarlo. Foto: Wise Geek.

Un grupo de expertas compartió las claves para combatir el agotamiento constante, el cual se mantiene a pesar de que los pacientes crean haber descansado lo suficiente. Estas fueron sus recomendaciones para el resguardo de la salud mental y física.


Quedan apenas tres meses para llegar a diciembre, un periodo en donde festividades como Navidad y Año Nuevo traen consigo una serie de compromisos, los cuales se suman a las tareas que han quedado pendientes. En medio de este ajetreado escenario, es común que las personas sientan estrés, un fenómeno que ha preocupado a los terapeutas y que ha llevado a algunos de ellos a compartir las claves para combatirlo, mientras que el cansancio también se hace presente en este tramo final del año.

Pero, ¿qué pasa si sientes agotamiento durante todo el año y no solo durante los últimos meses? ¿Consideras que has descansado bien y aun no logras recuperar tus energías? Pues, no eres el único.

Un estudio académico publicado en YouGov reveló que uno de cada ocho británicos se siente cansado constantemente, una sensación que también se expande hacia las condiciones de salud de otros países del mundo.

Cansancio. Foto: Shutterstock.

Frente a tal situación, un equipo de expertas en nutrición analizó los motivos de por qué podrías sentirte de esa manera.

Esto fue lo que dijeron.

Por qué estás cansado todo el tiempo: las claves para enfrentarlo

Durante una entrevista con el periódico The Sun, la nutricionista Eli Betcher manifestó que la falta de vitamina B12 podría ser una de las causas, ya que “tus mitocondrias, conocidas como la ‘central eléctrica’ de tus células, dependen de ellas para generar energía (...) la deficiencia de B12, que es esencial para la producción de glóbulos rojos, es especialmente común entre vegetarianos y veganos, aunque puede ocurrirle a cualquiera que consuma una dieta pobre en nutrientes”.

En este sentido, la experta detalló que algunos alimentos que la contienen son la carne, el pollo, los pescados y los huevos, mientras que las personas que son veganas o vegetarianas, pueden optar por suplementos.

También destacó que el magnesio es una pieza fundamental para mantener una rutina saludable, debido a que “es un mineral clave para apoyar el sistema nervioso y la producción de energía en el cuerpo”. Según detalló, su ausencia “puede provocar fatiga y bajos niveles energéticos”, por lo que recomendó comer nueces de Brasil, semillas de calabaza, paltas, algunos tipos de chocolate negro y anacardos.

A eso se le suma que también es necesario regular constantemente los niveles de azúcar, ya que cuando se consumen alimentos especialmente cargados en esta o hidratos de carbono, sin incluir proteínas, grasas o fibra, los niveles se disparan para después caer rápidamente.

Cansancio. Foto: Learning Mind.

En sus palabras, en lugar de aquello “deberían subir ligeramente después de una comida equilibrada y luego bajar gradualmente”.

“La caída del azúcar en la sangre puede provocar bajones de energía, dolores de cabeza, cambios de humor y antojos”, declaró, por luego añadir que los efectos de esta “montaña rusa” son una causa común en la falta de ánimo de sus pacientes y que cuando comienzan a tratarla, se puede ver “una notable mejora de su concentración y productividad”.

Asimismo, recomendó que se incluyan carbohidratos, proteínas, grasas y una fuente de fibra en las comidas esenciales, mientras que sobre los primeros sugirió arroz integral, avena, trigo, quinoa y patatas dulces (también conocidas como camote).

La importancia de la luz solar y una dieta equilibrada

Según explicó Fletcher, la luz del sol posee un rol fundamental en el objetivo de combatir el cansancio, ya que sus rayos son una gran fuente de vitamina D.

Plato de salmón. Foto: The Kitchen Community.

Si necesitas un impulso constante de energía, es posible que tus niveles de vitamina D no sean óptimos”, dijo la doctora, para después comentar que algunos alimentos que tienen pequeñas cantidades son las yemas de huevo, el salmón, las sardinas y ciertos cereales.

Otro factor relevante es controlar los cambios de peso en el cuerpo.

Así lo manifestó a The Sun la experta Kim Parker, quien se desempeña como asesora nutricional en la empresa Bio-Kult. En sus palabras, este “puede hacer que nos sintamos más cansados y menos motivados para realizar actividad física”, por lo que “esa combinación puede crear un ciclo continuo que nos lleve a un mayor aumento de peso y, por tanto, a una menor motivación para hacer ejercicio”.

Actividad física. Foto: Membr.

Es por esto que sugiere evitar lo mayor posible las comidas precocinadas y los alimentos ultraprocesados, debido a que “aportan poca nutrición y, por tanto, muchos de los nutrientes necesarios para generar energía (...) intenta cambiarlos por la cocina casera, aunque sea introduciéndola gradualmente, a partir de tres días por semana”.

Además, es esencial “programar las comidas y los tentempiés de forma eficaz”, porque “puede favorecer una digestión regular, el equilibrio del azúcar en sangre y los niveles de energía”.

“Los bajones energéticos, así como algunos problemas digestivos como la acidez estomacal, la indigestión y la hinchazón, pueden ser una señal de que tu patrón de alimentación está desajustado”.

La actividad física y los ciclos de sueño

Kim detalló que, junto a los puntos anteriores, se debe incluir el ejercitamiento corporal en la rutina diaria, ya sea a través de un deporte, visitas al gimnasio o mediante acciones como subir y bajar las escaleras en vez de usar un ascensor. Todo cuenta.

Ser más activo físicamente puede mejorar nuestros niveles energéticos de una manera dosis-respuesta, es decir, cuanto más lo hagamos, más enérgicos nos sentiremos. Hacerlo al aire libre también puede ayudarnos a sentirnos más así, gracias a la luz natural”, explicó, para luego enfatizar en que mantener un patrón regular de sueño puede favorecer.

Ciclos de sueño. Foto: iStockphoto.

En torno a este último tópico, sentenció que “mientras más fluctúen las horas a las que nos despertamos, más tendrán que ajustarse nuestras hormonas para ponerse al día (...) esa fluctuación puede dejarnos aturdidos y con falta de energía para la jornada siguiente”.

Si bien, los consejos de estas nutricionistas pueden ser claves para contrarrestar la sensación de agotamiento constante, siempre es recomendable visitar a un médico para evaluar cada caso particular y asegurarse de que no sea el síntoma de alguna enfermedad.

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