Cada vez más hombres en Chile optan por este método anticonceptivo definitivo, que es ambulatorio, seguro y efectivo.

Sin embargo, aún persisten dudas, mitos y consideraciones clave antes de tomar la decisión.

Cada vez son más los hombres chilenos que deciden por voluntad propia la opción de no tener más hijos y someterse a una vasectomía. No obstante, aún existen mitos y rumores engañosos sobre este procedimiento y las consecuencias que puede traer para quienes decidan someterse a él.

De acuerdo al Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), las vasectomías en Chile aumentaron un 887% entre 2013 y 2023, pasando de 768 procedimientos a 7.580 en ese período, según publicó El País.

Qué es la vasectomía

De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsal), la vasectomía es una cirugía ambulatoria “simple y segura, que impide el paso de espermatozoides al semen. No afecta la producción de hormonas, la capacidad de tener relaciones sexuales, ni la eyaculación”.

De acuerdo a la Clínica Mayo, la vasectomía es casi 100% eficaz en la prevención del embarazo y su costo es más económico que mantener un método anticonceptivo a lo largo del tiempo.

La intervención es un procedimiento menor que generalmente se realiza en el consultorio médico y requiere una preparación mínima. En la mayoría de los casos, el paciente puede comer normalmente el día del procedimiento y acudir con ropa cómoda. La cirugía dura entre 10 y 20 minutos.

Primero, se aplica anestesia local para adormecer la zona. Luego, el especialista realiza una pequeña incisión (a veces tan pequeña que no necesita puntos) en el escroto para acceder a los conductos deferentes, los tubos que transportan los espermatozoides desde los testículos.

Cada conducto se corta y se sella o bloquea para impedir el paso de espermatozoides hacia el semen.

El procedimiento se repite en ambos lados del escroto y, una vez finalizado, el paciente puede regresar a su casa a descansar.

Qué consecuencias tiene la vasectomía

Una de las principales preocupaciones entre quienes evalúan una vasectomía es la posibilidad de arrepentirse más adelante.

Si bien existen cirugías de reversión, estas son más complejas, costosas y no siempre exitosas, por lo que el procedimiento debe considerarse como una decisión permanente.

En términos generales, la mayoría de los hombres no experimentan efectos secundarios graves tras la operación.

No obstante, pueden presentarse algunas molestias menores en los días posteriores, como sangrado o formación de coágulos en el escroto, presencia de sangre en el semen, moretones o hinchazón, e infección en la incisión.

¿La vasectomía funciona de inmediato?

La vasectomía no tiene efecto inmediato. Debes usar otro método anticonceptivo hasta que un profesional confirme, mediante análisis de semen (generalmente a los tres meses), que ya no hay espermatozoides.

Además, este procedimiento no protege contra infecciones de transmisión sexual (ITS), por lo que se recomienda seguir utilizando preservativo si existe riesgo.

Para eliminar completamente los espermatozoides del semen, se necesita eyacular al menos unas 20 veces después de la cirugía.

Mitos de la vasectomía

A pesar de ser un procedimiento seguro, aún hay rumores equivocados sobre la vasectomía. Entre los mitos más frecuentes están que puede afectar el deseo o el rendimiento sexual, dañar los órganos sexuales o aumentar el riesgo de enfermedades graves como cáncer o problemas cardíacos. Sin embargo, nada de esto ha sido comprobado por la evidencia médica.

La vasectomía no afecta la erección ni el deseo sexual, y el dolor tras la cirugía suele ser leve y temporal. Tampoco hay pruebas de que esté relacionada con el cáncer de próstata o testículos, ni con enfermedades al corazón. Como todo procedimiento, puede haber riesgos, pero son poco frecuentes.

Dónde puedo hacerme una vasectomía

La vasectomía se realiza con un urólogo, especialista en salud del sistema reproductor masculino. En Chile, este procedimiento está disponible tanto en el sistema público de salud –a través del consultorio o centro de atención primaria, con derivación al hospital correspondiente– como en clínicas privadas.

Para acceder por Fonasa, debes agendar una consulta médica general donde se evaluará tu decisión y se iniciará el proceso de derivación al especialista.