Inteligencia artificial: cómo aprovecharla para hacer crecer tu negocio

Inteligencia Artificial para las pymes
Ilustración: Álex Toledo.

La IA está más cerca de lo que creemos y aprender a utilizarla para potenciar el negocio puede ser beneficioso. Estas son algunas recomendaciones para dar el salto.


Cuando hablamos de inteligencia artificial (IA) muchas veces nos imaginamos programas futuristas que son capaces de controlar sistemas complejos de informática o robots avanzados, que pueden realizar las mismas acciones que un ser humano, desde entender como uno a moverse como uno. La realidad es que hoy la tenemos mucho más a la mano de lo que creemos e interactuamos con ella en distintos aspectos de nuestras vidas.

Cuando abrimos el mapa en nuestro celular, para que nos indique cuál es la mejor ruta en estos momentos o cuando, por ejemplo, abrimos la página web de una tienda y nos habla un asistente virtual para ofrecernos ayuda, estamos frente a inteligencia artificial. Incluso cuando abrimos un servicio de películas y el sistema nos recomienda algo basado en nuestras preferencias previas. Acciones sencillas, pero que nos pueden resolver un sinfín de problemas.

“La IA es un software que nos permite predecir ciertas situaciones o posibles escenarios. Esa es su capacidad. Se traduce en escenarios como interpretar tendencias de mercado, redactar un texto ante una posible pregunta o la capacidad de resolver conversaciones sencillas. Lo que se busca es que tenga una alta probabilidad de acierto y para ello se basan en una gran cantidad de variables”, explica Nicolás Vilela, experto y CEO en ZTZ Tech Group, startup dedicado a optimizar la gestión de los reclamos que reciben las empresas con IA.

La inteligencia artificial puede ser muy útil para los emprendedores. Sobre todo, porque puede optimizar algunos procesos, ayudar a hacer más eficientes algunas tareas o incluso mejorar tus ventas. Todas, aristas fundamentales para hacer crecer tu negocio.

Lo primero es subrayar que lo que ofrece la IA es mucho más sencillo de lo que creemos. Vilela explica que “lo que hay que pensar es en las tareas que hay en mi negocio. Investigar los diferentes procesos y ver, por pequeñas que sean las tareas, cuáles podrían ser resueltas por la inteligencia artificial”.

Hoy es posible encontrar distintas tecnologías para emplear.

Una de ellas es la IA en marketing para gestionar mejor las campañas de publicidad, con la búsqueda y aplicación de información alrededor del negocio, como tendencias o recopilación de comentarios de clientes. Factores que se traducen en una forma más efectiva de llegar al público que estamos apuntando.

En atención al cliente, se pueden utilizar chatbots, que es un programa que permite responder preguntas e interactuar con las personas de forma automática. O también aplicar un software para optimizar las formas de pago en el sitio web.

No es lo único, en todo caso, porque también es posible aplicar a procesos internos y administrativos, los que permiten ahorrar tiempo.

“Lo más importante es, como dueño de pyme, tomar mis procesos y repensarlos desde este acercamiento: ¿Qué sucede si divido las tareas cognitivas de mis procesos en tareas cognitivas simples que pueda resolver una IA?”, dice Vilela. Es decir, preguntarse qué es lo que podemos hacer con IA y qué no.

Para Vilela, la “clave del éxito” en el uso de IA es saber separar esas tareas. “Es medir qué probabilidad de éxito tengo con una automatización y otra con una persona. Si alguien quiere consultar dónde va su despacho, por ejemplo, eso lo puede resolver una automatización. Ahora, si alguien quiere comprar una prenda de ropa y necesita asesoramiento, probablemente me conviene que sea una persona quien lo haga un no chatbot”, profundiza el CEO de ZTZ Tech Group.

Además, hace hincapié en que lo razonable es pensar en un modelo híbrido. “Cuando utilizamos el celular y nos propone un camino en el mapa, pero nosotros vemos que esa calle la están arreglando, tomamos una decisión distinta y cambiamos de calle. Para que funcione mejor la IA no hay que pensarla desde la perfección, sino como un proceso supervisado. Es decir, me ofrece una solución y yo superviso la calidad de esa solución. Ahí se abren las posibilidades”, recomienda el especialista.

¿Qué se recomienda para aprovechar la IA?

Matías González, gerente de Claro Negocios, recomienda usar lA especialmente para aquellos procesos que ayuden a agilizar procesos o bien a determinar patrones de consumo. “Los emprendedores muchas veces destinan demasiado tiempo a organizar diariamente su negocio: ordenar archivos, enviar correos y gestionar su agenda. Algunas herramientas destacadas son los algoritmos de marketing para identificar tendencias de consumo, lo que ayuda a mejorar la oferta de productos al cliente. La IA también puede analizar sistemas como cadenas de suministro y flujos de trabajo que identifican áreas de mejora, para utilizar los recursos de forma más eficaz y minimizar los costos asociados al mantenimiento, entre otras. Por lo tanto, la recomendación es incorporar herramientas digitales que contengan capacidades de analítica y automatización para facilitar al emprendedor la gestión de su negocio”, explica.

Dejarse sorprender. Nicolás Vilela explica que la primera barrera que hay que superar es la de las capacidades y disponibilidad de las herramientas tecnológicas. “La tecnología avanzan a una velocidad que nosotros no creemos que ya existe o que incluso todavía no ha llegado a Chile. Y hoy, más que nunca, hay que tener la mente muy abierta”, agrega. En ese proceso, es ideal explorar las distintas alternativas que ya existen y ver si es posible imitarlas.

Repensar los procesos. La idea es no perder recursos. Pensar en las cosas que sí voy a poder automatizar y en las que no conviene. Así, poder enfocarse será más fácil.

Capacitar al equipo. Que todos aprendan las herramientas de automatización es uno de los procesos que debe hacerse en un momento, ya que la experiencia y habilidades de cada uno serán importantes a la hora de darles nuevas funciones con nuevas herramientas. “Antes estábamos en una caja para pagar y la persona hacía la cuenta a mano, después las hizo con una calculadora. Hay que elevar a mi equipo a un plano más estratégico”, resalta Nicolás Vilela.

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