Un mes y un día después de que dijera adiós al Real Madrid, Carlo Ancelotti cambió la banca del Santiago Bernabéu por la del Monumental de Guayaquil, donde la selección brasileña inició un nuevo ciclo encabezado por el laureado DT italiano ante el Ecuador de Sebastián Beccacece. Y con el añadido de tener al chileno Piero Maza como juez del partido. Sin embargo, no pasaron del 0-0.

El recinto lucía repleto no solo por el rival, sino por la expectativa de ver a uno de los técnicos más exitosos de todos los tiempos. De todos modos, en esta primera presentación la mano del nuevo estratega poco se notó, en parte por el escaso tiempo de preparación que tuvo.

En la cancha, eso sí, el espectáculo fue bastante deslucido en términos de llegadas durante la primera fracción. Lo más claro fue un disparo de Vinícius Jr., que se estrelló en el cuerpo del meta Gonzalo Valle.

Por su parte, el elenco local intentó presionar la salida del Scratch, pero le faltó precisión para inquietar a Alisson en la primera mitad. De hecho, la tónica en esa porción del encuentro pasó por la irregularidad en ambos casos, generando un poco de decepción por la calidad de ambos planteles.

En el complemento, el dueño de casa salió con bastante ímpetu, cargando los ataques por el sector izquierdo ante una Verdeamarela que solo mostraba algunos destellos, principalmente a través de Vini. A esas alturas, pese a las alertas, Ancelotti lucía muy tranquilo siguiendo el partido, vistiendo un impecable traje y mascando un chicle, lejos del histrionismo de Beccacece.

Poca profundidad

Con el correr de los minutos, el partido cayó nuevamente en el letargo de la primera mitad. Los esfuerzos ecuatorianos chocaban con su poca efectividad, que se traduce en la escasa cantidad de goles anotados durante las Eliminatorias. Eso sí, en contraparte, la Tri es el equipo con menos tantos recibidos.

El ingreso de Matheus Cunha y Gabriel Martinelli fue la respuesta del DT italiano para intentar salir de ese pantano. Pero ambos quedaron sumergidos en el ritmo cansino del juego. Eso sí, igualmente el Scratch se generó una clarísima a los 75′, a través de un remate bajo de Casemiro que obligó al lucimiento de Valle.

Un minuto después, respondió el local con un remate de distancia de Estupiñán, que Alisson contuvo sin mayores inconvenientes. El mismo jugador ecuatoriano elevó un remate en los descuentos, pero nada movió el marcador.

Ecuador se quedó en el segundo lugar con 24 puntos, mientras que Brasil llegó a 22 y ocupa la cuarta posición.