“En mi mejor momento, que fue en 2007, con el Chemo del Solar, yo no dormí nunca”: diez frases de la entrevista a Luis Núñez

El exfutbolista recibió a La Tercera en la cárcel de Rancagua, donde se sinceró y tuvo una extensa charla. Aquí diez de las respuestas que ofreció el otrora atacante en la entrevista publicada este domingo.


Luis Núñez habló con El Deportivo desde la cárcel de Rancagua. El exfutbolista se sincera al rememorar su etapa como futbolista, pero también reclama inocencia en el homicidio que lo tiene tras las rejas. Aquí, una selección con diez de sus frases.

Alega inocencia

“Hasta hoy, no hay un argumento concreto que pueda demostrar que soy culpable de lo que se me acusa. Todas las cosas dentro de la investigación, el juicio, están viciadas, todo mal hecho. No hay una prueba científica, ni material. Las personas que me vienen apuntando, que dicen que me vieron disparar... es todo mentira. Sé que, dos o tres días antes del juicio, el fiscal se juntó con la persona que viene acusándome para explicarle qué tenía que declarar y qué no, diciéndole que no diera ese tipo de detalles, que se habían juntado para poder condenarme. En la audiencia dijo que me había visto sin arma, sin pistola y el fiscal insistió en una lógica que dio, supuestamente, la persona, que es la mujer del fallecido, diciendo que sí me había visto con pistola, pero que no estaba claro. Hay muchos detalles dentro del juicio. El juicio fue público. Se pueden ver cosas claras que, dentro de todo, demuestran mi inocencia”.

Los recuerdos del incidente

“Dentro de la casa había 20 personas. Quince como mínimo. ¿Dónde están esas 15 personas? ¿Por qué el fiscal no las mandó a buscar si son 15 testigos presenciales? ¿Por qué no se hizo una reconstitución de escena para ver cómo habían sido los disparos? ¿Por qué no se hizo un peritaje para ver si los disparos eran cruzados? ¿Por qué se pasaron por alto detalles que eran muy importantes en la investigación? Entonces, con el tiempo, ahora que ya estoy condenado y tratando de buscar nuevamente mi libertad con una anulación, sé muchas cosas más que las que sabía en el juicio. Salieron muchas cosas más a la luz. Audios, pantallazos de WhatsApp que demuestran mi inocencia. Las mismas personas que me vienen acusando, diciendo cosas que son claves. Desde el primer día, desde que la persona que falleció llegó al hospital, hay cosas que vienen mal”.

Sus errores más grandes

“Si hablamos de errores, en mi vida he cometido mil. Yo tuve mi carrera, no debí haber estado nunca aquí. Pude ser una persona exitosa. A lo mejor me equivoqué en detalles y no pude lograr en el fútbol lo que realmente merecía, porque las condiciones las tenía. Mi error puede haber sido ir a ese lugar, pero yo soy de La Legua. Tengo derecho a estar en mi población cuando quiera. Tengo a mi familia, mis hijos viven todavía ahí. Puedo ir cuando quiera. El tema es que lamentablemente soy el Lucho Pato y se me involucró en algo que no debían. Mis errores los he asumido siempre, con mi cabeza en alto, mi frente en alto. Cuando estuve preso por tráfico, sí tuve participación. En el tema de los cajeros que se habla y en lo de Louis Vuitton salí absuelto y nadie ha dicho nada. Y siguen nombrándolo como un detalle mío. Sí, a lo mejor, me juntaba con gente que no correspondía y me involucraron. Es mi error, también. Esta vez puede haber sido un error haber estado en ese lugar, pero no por eso voy a hacer 11 años de cárcel. Había 15 o 20 personas más. ¿Dónde están?”.

Decisiones que cambiar

“Lo primero sería no haber dejado nunca a mi mujer. Estuve un par de años separado de ella y fue el peor error de mi vida haberla dejado, haber enfocado mi carrera más en huevear, en la noche, preocuparme de salir y de pasarlo bien y no haberme enfocado en mi mujer y mi hija. Trataría de recuperar el tiempo con ella y mis hijos. Lo segundo es que me gustaría volver al 2005, cuando salí de San Felipe y me fui a Católica. Hasta ahí me gustaría retroceder. Empezar de nuevo con Católica, en 2006. A lo mejor, haber tomado mejores decisiones en mis mejores años. Había tenido un percance en 2003, por tráfico, pero creo que eso no me perjudicó. Esa etapa me hizo madurar. Después del 2005, vino una vida distinta, que no supe asumirla, al hacerme conocido”.

Su pecado

“A mí me gustaban el trago y las mujeres. Ese fue mi gran error. Haber dejado de lado a mi familia, a mi mujer y mis hijos”.

Los gastos

“Un millón, dos millones de pesos en una noche. En mi mejor momento, que fue en 2007, con el Chemo del Solar, yo no dormí nunca. Dormía solamente en las concentraciones. Entrenaba todos los días amanecido. Jugaba durmiendo solamente el día previo al partido. Me amanecía de lunes a viernes”.

El entorno

“Sinceramente: jamás les voy a echar la culpa a mis amigos. Soy una persona adulta y mis errores son mi responsabilidad. Yo me he equivocado y tengo que pagar mis errores. Sí, a lo mejor, no hubiese perdido a mi familia. Ese fue el gran error de mi vida: no haberles dado lo que se merecen y haberme enfocado en otras cosas. Y ahí viene todo el problema. A los amigos los conocí en la disco. Si a La Legua tampoco fui mucho. Este problema fue en La Legua, pero de los demás ninguno fue en La Legua”.

La UC

“Nunca fui de andar curado. Tomé, pero tenía mi límite. Nunca me vi curado en una disco. Siempre traté de curarme en mi casa. Pero de que tomaba mucho, sí. Llegaba a las seis o siete a mi casa y entrenaba a las nueve. Entonces, dormir dos horas era peor que quedarme despierto. Me tomaba dos o tres cafés y me iba a entrenar. Me costó la salida. En ese momento tuve el apoyo de mis compañeros y el técnico. Fue un muy buen año. Yo era el chiche del equipo y se me aguantó un poco más, pero me pasó la cuenta. Subí de peso, llegó el Fantasma, que quería que me quedara, pero la Católica quería bajarme el sueldo. Opté por irme. Pude ir a la U. Al final, terminé yéndome a Palestino. No fue un error, es un equipo lindo. Mi error fue no haber centrado mi carrera cuando estaba en un equipo lindo como la Católica”.

Conflictos cruzados

“La vez pasada, (Milovan) Mirosevic estuvo en un evento. Hay cosas que han pasado. Tengo un amigo que estuvo metido conmigo en mi problema pasado y hoy se ha acercado a San Carlos a pedir una camiseta que yo he necesitado y le negaron la entrada. Directamente, Mirosevic le dijo que no fuera más, que era una mala influencia, porque yo era su amigo. Le creo a mi amigo y me extraña del Milo. Llegué primero que él a la UC, a los 10 años. Él, a los 12 o 13. Siempre fuimos buenos amigos. Y si mi amigo me dice la verdad, que pena por él. Si le están cerrando puertas por mi culpa. También lo vivió mi hijo. Por ser mi hijo lo trataron de una forma que no corresponde. Lo apartaron por ser hijo mío”.

Sus sueños

“Fútbol no veo mucho. Sí me gustaría dirigir. Tengo ese bicho. Hace tiempo que siento que veo el fútbol de distinta manera que el resto. Quizás me siento mejor para el fútbol que antes. A lo mejor más lento, pero con otra visión del juego. Mi sueño más grande es volver a estar con mis hijos. Con mi mujer y mis dos hijas. Ver al Tomás, mi hijo de Conce, que no lo veo hace mucho tiempo. Quiero que sepa que soy su padre. No me conoce casi nada. En realidad, nada. Me gustaría recuperar el tiempo perdido con ellos. Lo que más se pierde es eso. Después de salir de Colina, pude volver con mi mujer y criar a mis hijas. Viví algo que jamás había vivido. Antes, me preocupé más de huevear que de mi familia. Y me enamoré. De mis hijas, de mi mujer, de levantarme temprano, ir a dejarlas y buscarlas al colegio, cocinarles. No pido nada más que lo que tenía cuando me fueron a buscar a Bolivia: mi mujer, mis hijas, una casa y comida”.

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