Juan Cominges, el reanimador de Perú

Días antes de la Copa América, el exseleccionado de 35 años asumió como coach ontológico de la Bicolor, una función orientada a levantar a los jugadores. Admirador de Fidel Castro y del Che Guevara y primo de Ollanta Humala, su rol ha sido fundamental en la recuperación del equipo.


En el fútbol sudamericano, el nombre de este exjugador es bastante familiar. Tuvo una destacada trayectoria, que incluyó pasos por Argentina, Colombia y Arabia Saudita, entre otros. Deslumbró por su fina técnica, convirtiéndose en uno de los volantes creativos más prometedores del país vecino, lo que le valió numerosas convocatorias a su selección. Integrante del Estudiantes de La Plata, campeón con el Cholo Simeone, no pudo llegar más arriba en el fútbol por culpa de múltiples lesiones, principalmente por una en la rodilla durante un partido contra Brasil, que condicionó el resto de su carrera. Así, terminó colgando los botines a los 33 años, en 2017.

Pero, a los 35, Juanchi le encontró un nuevo sentido a su carrera y, días antes del inicio de la Copa América, se transformó en el coach ontológico de la Bicolor por pedido de Ricardo Gareca. Se sumó junto al psicólogo Giacomo Scerpella. El exvolante, compañero de generación de Paolo Guerrero y de Jefferson Farfán, se especializó tras su retiro en esta disciplina, que consiste en "el acompañamiento a una persona en un proceso de aprendizaje, en el que se pueda observar la coherencia de su cuerpo, su emoción y su lenguaje", según sus propias palabras. En esa función, se ha enfocado en reforzar a varios jugadores, especialmente a Christian Cueva, quien venía siendo cuestionado desde el fatídico penal que perdió ante Dinamarca en el Mundial de Rusia.

Luego de la humillante derrota ante Brasil, Cominges tomó un rol fundamental delante de sus excompañeros en la cancha. De acuerdo a lo que consigna el diario peruano Líbero, les hizo entender a los futbolistas lo mucho que valían y les señaló que no debían dejar que la gente los destrozara y que no eran simples jugadores, sino que eran los sostenedores de la alegría de los 30 millones de peruanos. Asimismo, les recalcó que pensaran en sus familias, que son pilar de cualquier persona.

Juanchi siempre fue considerado un jugador atípico, pues sus intereses no se limitaban solamente a la pelota. "Crecí en un ambiente bastante solidario, de bastante amor y cuidado, y eso me generó una sensibilidad diferente de la que me hago cargo y la que me ha llevado a querer aprender, cuestionar todo y filosofar", reveló en marzo de este año en una entrevista en el programa Ventana de Emergencia.

Fidel, el Che, Humala y Fujimori

Juan Cominges es primo del expresidente peruano Ollanta Humala, con el que nunca tuvo relación, pese al parentesco. "Para mí fue un gran fracaso, una gran decepción. Fue un gran fracaso como estadista y como presidente", expresó sobre el mandato de su familiar. También posó con una polera pidiendo que Alberto Fujimori no fuese indultado. Por otra parte, se confiesa admirador de Ernesto Che Guevara y de Fidel Castro: "Yo admiro al Che por su voluntad, por su capacidad de plantear una idea o una posibilidad que lo excede, de liberar a una Latinoamérica... Capaz, él podría haberse quedado con un heroísmo idílico en Cuba, pero intentó otra cosa. Eso a mí me produce admiración, como también Fidel, quien generó en el deporte una herramienta de transformación social en Cuba y planteó una educación gratuita y una salud gratuita...".

Cominges definió así su simpatía por Castro: "Ya que estamos de acuerdo en que existen presidentes y vamos más allá, yo diría que haya una anarquía total y que no existan presidentes, que no existan fronteras, que no existan países y vivamos todos libremente. Eso sería mi ideal. Como eso no existe y estamos en un acuerdo tácito de que somos peruanos y más allá, chilenos, y más allá, argentinos, tiene que haber una forma de gobierno, tiene que haber un presidente. Y de los que yo he conocido, me parece que el más acorde a mi sentir es Fidel Castro".

Su hermano, Paul, exseleccionado peruano, es uno de los grandes mentores del coach. Eso sí, prefiere el bajo perfil. "No creo que yo tenga algo que ver, es más mérito de Juan", señala a La Tercera. Aunque se excusa de profundizar más allá. "Te agradezco la intención. Pero me gustaría que Juan siga haciendo su camino en esta función nueva -la cual no domino- y no confundirlo con una participación mía".

En su cuenta de Twitter, Juanchi no duda en dar sus puntos de vista. Su biografía dice "educación gratuita y de calidad". Y entre sus recientes retuiteos, compartió una frase de Fernando Signorelli, ex PF de Diego Maradona, quien criticó una foto de Ronaldinho junto a Jair Bolsonaro. "El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos", publicó.

El año pasado, cuando era columnista del Diario Uno de Lima, Cominges se preguntaba: "¿Qué debe aprender un club de fútbol para no mirar a la derrota con rabia o resentimiento y permitirse vivir la tristeza necesaria para reflexionar y darse cuenta de aquello importante que perdió? ¿Qué debe aprender para dejar de normalizar y justificar la exageración en los triunfos; para dar lugar a una alegría genuina que permita celebrar y mirar con gratitud la importancia de pertenecer al club?", una interesante visión que hoy da sus frutos en la resiliente selección peruana.

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