Argentina tiene un nuevo campeón, nunca mejor dicho. No solo por la consagración anual (o bianual en este caso) de un equipo, sino porque uno lo hizo uno por vez inédita. Platense venció por 1-0 a Huracán y se coronó con el Torneo de Apertura 2025 de la Primera División Argentina. El Calamar hizo historia al bordarse su primera estrella.

La emoción del fútbol transandino se trasladó al estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, un escenario que se ha vuelto una costumbre. La localidad ubicada en el norte del país es la favorita de la AFA. En detalle, ha recibido nueve de las últimas 14 definiciones del balompié argentino.

La diferencia entre los barrios de ambos equipos es de apenas un puñado de kilómetros, pero ambos elencos se debieron trasladar por más de 1.049 kilómetros. Más de lo mismo para muchos de sus fanáticos, que no tuvieron problemas en repletar el recinto santiagueño, que tiene una capacidad de 42 mil espectadores.

Tanto Huracán como Platense buscaban salir de una extensa sequía. El último título del Globo es de hace más de cinco décadas. 52 años han pasado sin lograr otra corona. Mientras que el Calamar hizo historia al bordarse su primera estrella.

El Calamar hace historia

El encuentro fue friccionado. Se sentía la presión en el ambiente. Los jugadores sabían que cualquier error podía costar un título, por lo que no arriesgaron en demasía. Fueron minutos de análisis desde ambas veredas, en un tiempo que se disputó ampliamente en el centro del campo. Todo el trámite fue absolutamente trabado.

Se definió por un detalle: un golazo. En el 63′ vino el remezón en el Parque de Ciudades. Alegría por un lado y desazón por el otro. Guido Mainero capturó un rebote en el área y le pegó de volea. La pelota ingresó por el ángulo, haciendo inútil la estirada de Hernán Galíndez, exarquero de Universidad de Chile. Grandísima anotación para desatar la locura en el Calamar.

De ahí en más fue media hora de la misma tónica: Huracán, con más ganas y obligación que buen fútbol, salió a buscar el empate. A punta de centros, bombardeó el área de Platense, que se replegó y plantó un fortín. El compromiso de sus jugadores se reflejó en cada jugada. Y claro, estaban a minutos de hacer historia y conocer la gloria.

Pitazo final y locura en el Calamar, equipo que tiene una peculiaridad. Es dirigido por una dupla técnica: Favio Orsi y Sergio Gómez son los entrenadores del club. Ambos plasmaron su nombre en lo más grande de la historia de Platense, que consiguió su primer título tras 120 años.

Y lo hizo de la forma más épica. Dejó en el camino a tres de los denominados cinco grandes del fútbol argentino, todos como visitante. Eliminó a Racing en el Cilindro de Avellaneda, a River Plate en el Monumental de Núñez y a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.