La NBA ya tiene a sus finalistas confirmados. Indiana Pacers y Oklahoma City Thunder lucharán por conseguir el primer título Larry O’Brien de su historia. El conjunto amarillo llega hasta esta instancia tras derrotar a los New York Knicks, en la Conferencia Este; mientras que el cuadro del trueno hizo lo propio ante Minnesota Timberwolves, en la Conferencia Oeste.

Con estilos que contrastan, pues desde un lado está una defensiva de élite y del otro está un ataque explosivo y letal, ambos equipos presentan distintos pergaminos y argumentos para alcanzar la gloria. Este es un análisis a los emparejamientos y a las claves que tendrá la eliminatoria que comienza este jueves, a las 20:30 horas de Chile.

Estilos dispares

La historia de Indiana Pacers y Oklahoma City Thunder es similar. Ambas franquicias han jugado las Finales de la NBA en una sola oportunidad y terminaron cayendo. En el caso de los primeros, y siendo liderados por Reggie Miller, perdieron contra Los Angeles Lakers en la campaña 1999/00. En el caso de los segundos, cayeron ante Miami Heat en el curso 2011/12, cuando estaba el trío compuesto por Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden. Tres jugadores que terminarían siendo MVP de la liga en el futuro.

Su paso por la NBA es característico de un mercado pequeño. Reconstrucciones largas, décadas de sequía y un par de años competitivos. Sin embargo, pese a esta similitud identitaria, los estilos que ambos plasman en la actualidad son dispares.

Será defensa de élite contra ataque explosivo. La eliminatoria ofrece la oportunidad de presenciar lo que la implacable defensa del Thunder puede hacer contra la eficiente ofensiva de los Pacers, que suele durar menos de cinco segundos. La escuadra de Rick Carlisle apunta a las transiciones rápidas y a un juego dinámico, mientras que la de Mark Daigneault suele tomarse más tiempo pero es igual de letal.

Los Thunder estuvieron tremendos en defensa contra los Timberwolves y, de hecho, durante gran parte de los playoffs. OKC trae a dos miembros del equipo defensivo de la liga: Lu Dort (primer equipo) y Jalen Williams (segundo), y mucho más. Esto se debe a que, durante una buena parte de ciertos partidos de playoffs, Chet Holmgren y Alex Caruso fueron los mejores de OKC a la hora de bloquear y resguardar tanto el aro, como el perímetro. Además, el refresco que traen desde la banca jugadores como Aaron Wiggins y Cason Wallace es fundamental para la presión al rival.

Con los Pacers, la clave está en Haliburton y en si puede crear suficientes ocasiones para que sus compañeros anoten. En este sentido, es un clásico: un base que prioriza el pase, que puede detectar a sus compañeros para canastas fáciles, lidera el contraataque y mantiene a la defensa en vilo. No se ven muchas superestrellas que privilegien el juego colectivo por encima de las estadísticas personales. Tyrese es único.

¿Qué hay que tener en cuenta?

Uno de los principales puntos a considerar será el duelo de hombres altos. Chet Holmgren y Isaiah Hartenstein en OKC; y Myles Turner y Pascal Siakam en Indiana. La dupla que domine en los rebotes tendrá, en gran parte, el triunfo encaminado.

La rotación en el banquillo también será relevante. El Thunder parece tener más profundidad, aunque los Pacers no se quedan atrás. Sheppard y McConnell deberán dar un paso adelante cuando entren y se midan con los mencionados Caruso, Wiggins y Wallace, que están enchufados. En esa línea, cuando la banca produce, los titulares no tienen tanta presión para ser estrellas.

Por último, el choque de figuras puede ser otro punto de quiebre. Shai Gilgeous Alexander, con el premio de MVP de la temporada regular y de las Finales de la Conferencia Oeste bajo el brazo, tiene la responsabilidad de comandar a los suyos. Será difícil contener su estilo agresivo, sobre todo cuando emprende carrera hacia el aro. Puede encenderse si acumula faltas y tiros libres.

Los Pacers, por su lado, apuntarán a que el ritmo frenético de Haliburton y la experiencia de campeón de Siakam (el camerunés ganó el anillo en 2019 con Toronto Raptors) le ayuden a plantarse de igual a igual, más aún en los partidos que tengan de visita. Quieren volver a ser verdugos, tal como lo fueron contra Milwaukee, Cleveland y Nueva York. En todas las series partían como los tapados. ¿Puede ser esta una nueva oportunidad para dar el batacazo?