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07 MAYO
La complicada montaña con que todo emprendimiento comestible se topa al momento de crecer legalmente se convirtió en loma. Eso se vive en estos nuevos modelos de producción: espacios de cocinas comunes para arrendar por días y hasta horas, que además entregan resolución sanitaria. Un literal cowork de elaboraciones que cubre lo físico junto con generar relaciones de compañerismo. Eso se lleva ahora, una luz para el productor independiente cada vez más prendida.
Cowork en la cocina: Multifábricas de alimentos
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