Los libros tampoco se salvan de las cavilaciones de Hazlitt. Y la sensibilidad que demuestra hacia ellos es conmovedora: teme, más que a nada en el mundo, que lecturas que en el pasado lo arrebataron, pudiesen dejarlo indiferente transcurridos el tiempo y la vida.
Juan Manuel Vial
29 dic 2018 07:20 AM