El golpe Bermúdez: Contralor concreta exclusión de Dorothy Pérez como su subrogante en el cargo

El pasado 2 de enero se publicó en el Diario Oficial una resolución que inclinó la balanza a favor del contralor general de la República, Jorge Bermúdez. Tras una larga pugna interna que, incluso, llegó hasta la Corte Suprema, la autoridad logró excluir a la actual subcontralora Dorothy Pérez del cargo de contralor subrogante, para los casos de "ausencia temporal o accidental".

Luego de la aprobación en la Cámara de Diputados y el Senado, el pasado 17 de diciembre, de una modificación patrocinada por el Ejecutivo que incorpora en la Contraloría la regla del estatuto Administrativo, Bermúdez adquirió nuevas facultares para designar de manera discrecional a su subrogante en el cargo de contralor. Con ello la autoridad podrá ejercer por primera vez desde que se fundó el organismo en 1927, la facultad de determinar el orden de subrogación.

La modificación en el funcionamiento interno del organismo se enmarcó la discusión del proyecto de Ley de Reajuste y Aguinaldo del sector público que se discutía en el Congreso. Allí fue donde el contralor planteó la necesidad de introducir cambios a la normativa de la Contraloría.

Posteriormente, el 10 de diciembre, tras una cumbre convocada por el gobierno para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos, a Palacio asistieron el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, el ministro de Justicia, Hernán Larraín y el contralor Jorge Bermúdez. Tras la reunión -cerca de las 23 horas- ingresó un texto a Segpres, donde se recogía esta modificación, la cual, posteriormente, se envió al Ministerio de Hacienda.

Dorothy Pérez ejercía esta facultad desde 2016, cuando asumió el cargo de subcontralora. Así, a raíz de esta inédita modificación, ahora son tres mujeres y un hombre quienes integran la lista creada por Bermúdez para reemplazarlo en su ausencia.

Se trata de Osvaldo Vargas Zincke, quien está a cargo de la División de Infraestructura y Regulación (29 años en la institución); Verónica Orrego Ahumada, secretario General (13 años en la entidad); Doris Roa Moraga, jefa de la División Fiscalía (tres años en la Contraloría) y María Soledad Frindt Rada, jefa de la División de Contabilidad y Finanzas Públicas (22 años en el organismo).

Consultados al respecto, desde la Contraloría aseguran que "dando cumplimiento a lo que estableció el legislador, el contralor general de la República determinó el orden de subrogación siguiendo el estricto orden jerárquico, correspondiendo a los directivos grado 2º que cumplan con los requisitos del cargo subrogado, esto es: ser abogado, tener más de 40 años de edad y con 10 años de ejercicio profesional".

Asimismo, desde el organismo aclararon que "pese a la modificación del orden de subrogación, el contralor general sigue siendo el responsable constitucional de todas las decisiones que se tomen en la institución. Asimismo, la norma de subrogación mantiene las atribuciones del subcontralor, su remuneración y por, sobre todo, la inamovilidad en el cargo, tal como ordenó la Corte Suprema".

A la fecha, la subcontralora Dorothy Pérez mantiene una oficina en el séptimo piso del edificio de calle Teatinos. Allí, según detallan desde el organismo cumple tres funciones principales: encabezar el tribunal de cuentas de la Contraloría -con 20 funcionarios a su cargo- el cual cautela que los dineros mal utilizados sean restituidos a las arcas fiscales (tarea conocida como juzgamiento de cuentas); ser parte del comité de calificaciones de los funcionarios de la entidad y ser miembro del Consejo Superior de Integridad del ente contralor, que analiza casos de faltas a la probidad de sus trabajadores.