Nuevo capítulo en disputa por venta de Clínica Lo Curro: Ahora doctor Vidal demanda a Senerman por “enriquecimiento ilícito”

El reconocido profesional exige la nulidad de una serie de contratos que derivaron en la venta de la Clínica Lo Curro al Instituto de Seguridad del Trabajo (IST). A su parecer, el directorio del recinto médico no reveló la morosidad en el pago de la renta al BancoEstado. Se trata de la segunda acción judicial que enfrenta Abraham Senerman, luego que los hermanos Traverso presentaran una querella por administración desleal.


La disputa por la venta de la Clínica Lo Curro suma un nuevo capítulo. A fines de diciembre, los hermanos Renato, Claudio y Marcelo Traverso Marsili presentaron una querella contra cinco directores de la clínica, acusando administración desleal. Hoy se conoció la demanda que hace unos días presentó el doctor especialista en cirugía plástica, Pedro Vidal García-Huidobro ante el 7° Juzgado Civil de Santiago, solicitando la nulidad de una serie de actos y contratos que terminaron con la enajenación del recinto médico.

La acción presentada por Inversiones Calán S.A. –sociedad de propiedad del cirujano plástico, famoso por realizar programas en TV como “Cirugía de Cuerpo y Alma”– es patrocinada por el abogado Eduardo Rodríguez y es dirigida en contra de Abraham Senerman Lamas –controlador de Sencorp–, Banco Internacional, BancoEstado, Instituto de Seguridad del Trabajo (IST) y de la propia Clínica Lo Curro.

Todo comenzó el 29 de agosto de 2019, cuando la Sociedad de Inversiones Invermed Limitada, propiedad de Senerman, suscribió un contrato de venta del inmueble ubicado en Avenida Santa María N° 5950 con el IST por la suma de 255.000 UF (unos US$9.855.450). A su vez, la operación involucró también el alzamiento de la hipoteca que mantenía la mayor clínica de cirugía plástica del país.

En 2010, Vidal -al igual que otros inversionistas- fue invitado por Senerman a participar en un Fondo de Inversión Privado (FIP) enfocado en el área de salud. Su administración estaría en manos de Humana Capital S.A. El foco de la sociedad apuntaba a centrarse en “bienes raíces estratégicos por ubicación y especificaciones” destacándose la adquisición de la Clínica Las Nieves (hoy Clínica Lo Curro), Clínica El Cedro y el Centro Médico Alcántara.

Entre los aportantes del Fondo de Inversión Privado Senvida también se encontraban Andrea Heller (Inv. Romy Ltda) y Gonzalo Rojas (Azkrotu S.A), ambos directores del holding Bethia que preside Liliana Solari Falabella.

La disputa entre Vidal y Senerman es de larga data. En 2012, un artículo de El Mostrador reveló las disputas internas entre los aportantes del fondo, los cuales se dividieron en dos bandos. Vidal fue acusado de tomarse el poder desde que partió el proyecto.

Según la demanda de Vidal, al poco andar la sociedad tuvo problemas. El escrito establece que el directorio de Clínica Lo Curro S.A. hizo uso anticipado de la opción de compra establecida en el leasing con el Banco de Chile, según consigna la escritura pública del 29 de mayo de 2013, otorgada en la Notaría de Pablo Alberto González. En este documento se estableció que el Banco de Chile vendió a Clínica Lo Curro el inmueble en la suma de UF 165.519,41, correspondientes a esa fecha a US$7.9 millones.

Acto seguido, establece el escrito, la Clínica Lo Curro vendió el inmueble al BancoEstado en la suma de $6.030 millones, US$12.2 millones. De este modo, detalla, con este nuevo financiamiento vía leasing, el recinto médico quedó con un saldo de fondos de dineros frescos por la cantidad de US$4.3 millones, de los cuales aproximadamente US$3.4 millones destinó al pago de la deuda relacionada, quedando con un remanente cercano a los US$949.523.

Sin embargo, a finales de mayo del mismo año, Clínica Lo Curro y BancoEstado suscribieron un nuevo contrato de arrendamiento con opción de compra del inmueble. El problema es que –según la demanda– en esta modificación se incorporaron “cláusulas anómalas” que -acusa- habrían ido en directo interés y provecho del inversionista inmobiliario y no de la Clínica Lo Curro.

“Este tipo de estipulaciones, transgrede el ordenamiento jurídico, el orden público económico e importa un enriquecimiento ilícito o sin causa, por lo que se encuentran prohibidas en la legislación bancaria, y su inclusión en el leasing hace que la sanción prevista en el ordenamiento jurídico para esta anómala e irregular figura no sea otra que la nulidad absoluta”, advirtió la demanda de Inversiones Calán S.A.

Según el escrito de Inversiones Calán, la venta de la Clínica Lo Curro le reportó a las sociedades de Abraham Senerman un beneficio de US$11.361.458.

“Las reales intenciones que se escondían”

En su demanda, el doctor Vidal también recordó las declaraciones que realizara el presidente de Clínica Lo Curro, Lucas Silva a PULSO-LT en las cuales manifestó que “se ha logrado un equilibrio de la caja operacional y estamos buscando una forma de alcanzar el equilibrio no operacional”. Además señaló que “existe un fuerte compromiso de mantener operando este negocio has que alcance su madurez”.

“Sin embargo, el tiempo se encargó de develar las reales intenciones que se escondían detrás de las declaraciones formuladas por el presidente Silva. En efecto, contrariamente a lo afirmado públicamente por el presidente del directorio, lo cierto es que ya se habían iniciado las acciones tendientes a la adquisición del inmueble por el inversionista inmobiliario, para luego, venderlo en un valor superior, todo ello –al igual que en el año 2013– a espaldas de sus socios del FIP Senvida, entre ellos, Calán”, acotó.

El 6 de diciembre de 2018, el directorio de Clínica Lo Curro tomó conocimiento del término anticipado del contrato de leasing con BancoEstado sobre el que opera el establecimiento clínico. En la cita se informó a los directores que “las rentas del leasing se ha podría ir pagando gracias a un préstamo otorgado por sociedades relacionadas a don Abraham Senerman, a las que se adeuda a esta fecha más de seis mil millones de pesos”.

En la reunión también se informó que la clínica adeudaba al BancoEstado las rentas de arrendamiento correspondientes a los meses de mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre. Además el banco había manifestado el interés de poner fin al contrato de arriendo.

“Se hace presente que la morosidad en el pago de las rentas del leasing, nunca fue puesta en conocimiento por parte del presidente Lucas Silva, el directorio de la Clínica Lo Curro, Invermed, Humana Capital o sus asesores a los inversionistas del FIP Senvida, ajenos al inversionista inmobiliario, ni menos a Calán”, concluyó.

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