Bruselas Personal
El proyecto más íntimo de la decoradora belga Agnes Emery es lógicamente su casa. Con Bruselas como telón de fondo, esta casa es mucho más que la conjugación de colores y proporciones, lo que mejor resume el concepto de Emery&Cie.


Desde su estudio en Bruselas, una ciudad de constantes -0 grados por estos días, Agnes Emery responde nuestras preguntas y nos envía las fotografías de su casa. Revisamos la web de esta diseñadora belga y no hay más que echar un vistazo para ver que lo suyo es maestría. El uso del color es su fuerte; pero las texturas que complementan estos juegos cromáticos, son su fascinación. Todo calza cuando nos enteramos de que ha vivido una vida de artista. Sus padres fueron ceramistas, y su abuelo -un fabricante de espejos- la incentivó desde pequeña a desarrollar su talento en torno al dibujo y los colores.
Nació en 1947 en la ciudad de Bruselas, y fue en este ambiente de creación, talento e inspiración, donde Agnes comenzó su carrera, convirtiéndola más tarde en arquitecto y creadora de su propia marca, Emery&Cie, que ya cuenta 14 años.
"Abandoné mi trabajo de docente para dedicarme a diseñar interiores y restaurar casas art nouveau, algo que nunca pensé como una carrera. Empecé yo misma a crear colores y diseños en baldosas, lo que no encontraba en el mercado, y fue así como establecí mi primera tienda", relata Agnes.

Un color para cada espacio:
se diferencian por una gama de tonalidades que combinan y asemejan, como en la cocina con los azulejos turquesa y el mobiliario verdoso; o la biblioteca ordenada en base a libros y revistas impresos en los mismos tonos.
Su casa en Bruselas, ubicada en el tranquilo barrio de Saint-Gilles, es su showroom más personal desde hace 15 años, un lugar que comparte con sus cuatro gatos. La construcción de tres pisos, deslinda en su parte posterior con un antiguo convento de monjas. "Es un lugar de trabajo y descanso, nunca recibo a amigos, sólo de vez en cuando a mi equipo de trabajo", cuenta su dueña.
Aquí se encuentra el punto de partida de la inspiración para su obra: la cocina turquesa que ella misma diseñó y en donde prepara recetas a base de pastas y verduras, o el pequeño jardín donde abundan las hierbas aromáticas y un estilo más salvaje. Porque esta casa es un resumen de todo aquello que la identifica y convoca a seguir inventando, rehaciendo e investigando a sus 68 años. "Creo en la mezcla de culturas, como la gótica y barroca, los movimientos de arte, como el art nouveau de Inglaterra y Bélgica, y me atraen las artes manuales de William Morris y Victor Horta", comenta cuando se refiere a sus más preciados íconos.
Todos los elementos decorativos de esta casa arrastran años, algunos los guarda Agnes desde su infancia, como espejos y sillas de época, otros muebles fueron comprados en tiendas de garaje cuando ella era muy joven y -según relata- hacía compras con muy poco dinero. Están también las alfombras, los mosaicos, telas y papeles murales, que concentran lo más reconocible y destacable de su firma.
"En realidad mi casa parece una playa después de una tormenta, y realmente no deseo cambiar nada por cosas nuevas. Creo que está perfecta", afirma.
Inspiración
Para lograr un efecto cromático atractivo debemos guiarnos por un color predominante y alternar superficies en tonos similares o tramas y estampados en combianción.
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