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Calor natural

Otros tiempos. Más conscientes con dónde estamos parados, por dónde nos movemos y qué consumimos. Una alineación en todo orden de cosas para -si lo podemos decir de una manera entusiasta- salvar el mundo y de paso a nosotros mismos. Una tendencia eco que no deja a nadie indiferente ni mucho menos ahora que se nos viene el invierno y tenemos que ver la manera de calefaccionarnos. Acá tres tendencias que prometen darnos un calor más natural.

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Geotérmica

Qué: Calefacción con el calor de la tierra. Una fuente de energía limpia que empieza a considerarse como opción para calefaccionar la casa.

Cómo: La temperatura de la tierra a partir de los 3 metros de profundidad oscila entre los 10° y 137°C a lo largo de todo el año. Utilizando bombas de calor es posible aprovechar esta temperatura  y transmitirla a través de un piso radiante o ventiloconvectores para climatizar una vivienda con mayor eficiencia.

Uso: Un sistema geotérmico residencial está integrado por dos partes importantes: las tuberías subterráneas y la unidad intercambiadora de calor, pisos flotantes o ventiloconvectores. En primer lugar se deben realizar perforaciones en el suelo para hacer pasar caños. La cantidad de tuberías y la profundidad requerida dependen del tamaño y consumo del hogar. Por esta estructura corre agua que va capturando la temperatura de las profundidades.

"Los equipos geotérmicos no queman ningún tipo de combustible para generar calor. El consumo eléctrico de estos componentes es de una proporción muy favorable, no solo para la economía familiar, también para la salud de nuestro planeta. Su rendimiento en calefacción puede ser superior a cuatro veces más de lo que el equipo consume eléctricamente, es decir, 1 kw de consumo eléctrico es capaz de entregar 4 a 6 kw de calefacción", dice Javier Ahumada, gerente de ingeniería de Termovac Ltda.

La aplicación de un adecuado aislamiento térmico y la mejora en la hermeticidad es fundamental, dado que ello implica equipos más pequeños con menor consumo  energético durante toda la vida útil del proyecto.

Quién: La empresa francesa Airpac International está en Chile con tecnologías que permiten ahorrar 75% del gasto energético y que protegen el medioambiente.

Web: airpac.eu

Termosolar

Qué: Funciona con colectores solares que transmiten la energía captada del sol a un tanque solar a través de un intercambiador de calor. "El sistema de calefacción solar consiste en usar la energía solar para calentar agua, para el consumo de agua caliente sanitaria, y evitar usar combustibles fósiles, lo que implica una menor emisión de contaminantes", explica Javier Ahumada, gerente de ingenieria de Termovac Ltda.

Cómo: El volumen de agua comienza a recorrer el circuito cuando ya ha alcanzado la temperatura requerida. Estos sistemas funcionan con temperaturas de agua que van entre 30° y 40 °C en lugar de los 65° a 75 °C de los sistemas tradicionales. "Los colectores solares son conectados en un circuito en serie al sistema de agua caliente sanitaria y su rendimiento está basado en la ubicación geográfica (zonas climáticas solares), siendo más eficiente en el norte que en el sur. Se debe considerar un estanque de acumulación para su posterior consumo", suma Javier Ahumada.

Uso: Con estos sistemas podemos ahorrar hasta un 50% en los gastos de calefacción, con mínimo de mantenimiento y reduciendo las emisiones de CO2.

Quién: A su línea de calefones y termos eléctricos, suman sistemas solares térmicos, diseñados para convertir energía solar en calor.
Web: splendid.cl

Biomasa vegetal

Qué: Una caldera alimentada por biomasa, combustible formado por restos vegetales, que pueden estar procesados o no. Los más comunes son los pellets de madera hechos con viruta prensada.

Cómo: Si pensamos quemarlos, obviamente se produce CO2, pero en este caso hablamos de un CO2 neutral porque es el mismo que absorbieron las plantas cuando estaban vivas, y que se devuelven al ambiente, aportando una bajísima contaminación. Es más, se dice que es una de las fuentes de energía más ecológicas y sostenibles del mercado.

Uso: Los calefactores que funcionan con pellet tienen una combustión regulada y pueden tener una autonomía de hasta 36 horas. Por otro lado, el manejo del pellet es limpio (bolsas herméticas de 15 y 20 kg)  y permite un almacenaje simple y de poco espacio en comparación con la leña. "Frente a los combustibles tradicionales (parafina, gas, diésel), el pellet puede generar ahorros de hasta un 50% en términos netos; por otro lado, al poseer un bajo contenido de humedad (5-8%) y ser quemado en equipos altamente eficientes y con una combustión controlada, el nivel de emisiones de particulado es menor a los calefactores de leña e incluso a los equipos que hoy funcionan con diésel, lo que los posiciona como una alternativa ecológica y económicamente atractiva", asegura Felipe Salazar, gerente comercial de Ecomas.

Quién: Ecomas es una empresa dedicada hace ya algunos años a esto en nuestro país. Recomiendan usar un buen pellet, aquel sin aditivos. Simplemente debe tener un bajo porcentaje de material inerte (cenizas), esto porque ese material al no combustionarse se acumula en los quemadores e interfiere en la combustión.

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