Imponente

Las flores de tallo largo y pétalos grandes son ideales para espacios abiertos. Atraerán la atención y se convertirán en un punto focal importante, por eso es bueno definir una tonalidad que armonice con el resto de la ambientación. Una buena idea es tomar algún color que se repita dentro de ella, como en este caso los lilium.

La mesa es de Mei Line, Santo Domingo 2086; el florero de Casa Oriental, Las Verbenas 9105-B y la silla china es de Travesía, Francisco de Aguirre 3570.

Elegir sencillez

Espacios muy atiborrados de elementos requieren de sobriedad en la elección de las flores. Las pequeñas en recipientes sencillos siempre suman. Los maules son una opción para cualquier bolsillo, y además duran mucho.

Botellas, floreros y jarros de Cristal Bohemia, Malaquías Concha 0364, Providencia.

En espacios reducidos

Los departamentos pequeños tienen varias potencialidades a la hora de pensar en el mejor lugar para un arreglo de flores. Colgarlos es una de esas alternativas; dónde, es cosa de imaginación. Manillas, balcones, puertas y ventanas, como en este caso, sirven de soporte.  Portavela, Casa&Ideas, Parque Arauco L. 20.

Rojo clavel

El rojo es cálido y enérgico, por eso al elegir esta tonalidad seguramente querrás que el arreglo se note, más cuando el fondo es blanco. Una alternativa económica son los claveles, que además aportan altura. Consejo: cualquier recipiente sirve para armar un arreglo original. Los jarros floreados son de MV Mantelería, Alonso de Córdova 2448-C.

Flor contra flor

Las flores no necesitan estar físicamente. Un tapiz, un cuadro o un papel mural floreado aportan con sus formas, algo que gana aun más prestancia al enfrentar flores de otra tonalidad y abundantes pétalos, creando juego de dimensiones, alturas y texturas. Juego blanco, Homecenter, Av. Kennedy 5601, Las Condes.