En general, en la actualidad la mayoría de las personas pasan más tiempo en espacios interiores; ya sea en la casa, oficina, salas de clases, auto y otros medios de transporte.

Por razones de ahorro de energía, estos interiores son cada vez más herméticos, con pocos escapes de aire, ya sea para reducir el uso de calefacción o aire acondicionado. Esto, que es muy conveniente para el ahorro de energía, puede por ser dañino para la salud. En países avanzados ya se prohiben artefactos climatizadores, ciertos productos de aseos y algunos materiales para reducir el nivel de contaminantes interiores. En Chile, esto aún no ocurre, lo único que sí está aumentado es la conciencia del problema.

En este sentido se puede avanzar “domiciliariamente” tomando ciertasmedidas como no utilizar pinturas o diluyentes con plomo u otras tantas a base de plástico (liberan gases). Alfombras, por su acumulación de suciedad y ácaros, aparte, sin ellas se ahorra la energía eléctrica que demandan con el aspirado. Dejar de lado insecticidas y desodorantes ambientales muy fuertes, estufas de combustión interna, que consumen el aire del interior, liberan gases y agua.Mitigar el uso de ceras y todo tipo de líquidos para el aseo; jabones, cloro ymuchos otros productos de higiene que complican los alcantarillados y dificultan las posibles recuperaciones de aguas servidas. Por otra parte, también hay que revisar el tipo de pegamento que se emplea, pues puede que el material sea natural, pero el aditivo no.

Es cierto que hemos eliminado muchos gérmenes, bacterias y bichos, pero no hay que olvidar que el ser humano es otro de ellos y nos estamos eliminando vía cánceres varios, lentamente.

El ideal sería contar con interiores de materiales naturales, calefactores con entrada y salida de gases al exterior y terminados con productos a base de agua, de fácil limpieza mediante un paño con agua y nada más. Y sobre todo, que la elección de estos productos “naturales” o “sanos”, no fueran irrisoriamente más caros que otros. Pasa lomismo que con los alimentos orgánicos: una lechuga sin pesticidas y regada con agua de verdad, es más cara que una llena de químicos.

La gente de campo interiormente vivemejor que quienes vivimos en zonas urbanas; sus casas son de materiales naturales, no hay ceras ni ningún tipo de aerosol y se comen lechugas de verdad.