Ya estamos en el cuarto mes del año, así de rápido llegamos al otoño. Aprovechando el cambio de temporada les proponemos una estética distinta: el look India, siempre vigente, aunque no masivo, vale la pena darse una vuelta por los productos que se diseñan en el subcontinente indio; su fuerte es lo hecho a mano, desde las tallas de madera, a las telas y papeles estampados con la técnica de bloques de madera. Uno escucha la descripción y piensa que es relativamente mecanizado, porque producen mucho volumen, pero no, es un método 100% artesanal, en el que la experiencia del estampador hace que cada metro sea único y especial. Si tienen en las manos una tela o papel mural estampado con esta técnica, se van a dar cuenta de que los colores se fijaron de manera irregular y que el patrón, por lo general, tiene pequeños descalces, y eso es lo bonito. Grandes marcas como Designers Guild o Cole & Son lo usan mucho, muy inglés y muy clásico; en Chile lo podemos encontrar en las colecciones de Zara Home o, en una escala menos masiva, lo que están desarrollando las dueñas de Pasly. Lo entretenido de la propuesta india es que también uno lo puede llevar a la cocina, partir de a poco hasta tomarles el peso a las especias: son sabores intensos para nuestro paladar un poco desabrido, pero que hacen explotar combinaciones muchas veces poco pensadas. Una de las más comunes, el Garam Masala, es una mezcla de varias especias que incluye clavo de olor, canela, nuez moscada, pimienta negra y cardamomo verde o negro, y que al igual que la receta de pasta italiana, cada buen chef prepara y ajusta según su gusto. Lo otro que deberíamos aprender de la cultura india es la importancia que le asignan a la comida vegetariana, con miles de combinaciones, desde las más ricas lentejas a ingredientes que nunca logro identificar, pero que siempre sorprenden. En internet hay miles de recetas por descubrir y tutoriales que nos guían paso a paso, pasando por la influencia en la cocina de Jamie Oliver y sus curries.  Si las manos en la masa no es su fuerte, el Majestic es un clásico para probar cosas ricas hasta quedar mareado.