Como siempre Valparaíso invita y atrae. Inspiración de cientos de iniciativas, cada vez son más los que apuestan por la única Ciudad Patrimonial de Chile y sede del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. No en vano aumenta por día la cifra de proyectos de restauración, hoteles, tiendas y bares que emergen desde sus calles. Bajo este panorama, al ya existente circuito de galerías y salas -más de 20 entre el barrio comercial y los cerros Bellavista, Alegre y Concepción- se une un nuevo habitante: Casa E. Emilio Lamarca, ex director de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, es uno de sus gestores y quien tras radicarse en el puerto, dejando la diplomacia, rearmó su vida en torno a este proyecto junto al artista Eduard Feliú. Recorriendo Valparaíso se enamoró de esta casa victoriana de 1881 que después de dos años de restauración se convirtió en Casa E, un lugar para el arte, pensado para exhibiciones, encuentros, residencias y talleres. Ubicada en Lautaro Rosas, en el cerro Alegre, con su fachada roja inconfundible, la casa también incluye la librería Metales Pesados, que se instaló por primera vez fuera de Santiago.

¿De qué se trata el proyecto Casa E?

Son dos espacios: uno destinado a la literatura y otro a una galería de arte con acento en lo contemporáneo. Nuestra intención es que surjan actividades como talleres de literatura o de lectura de poesía, además que desde la propia galería se generen encuentros y residencias de artistas. No es sólo un espacio de exhibición, sino también un lugar de producción de obras de arte. Queremos que algunas de las exposiciones sean producto de la creación que se realice en Casa E. Por ejemplo, Renato Órdenes, que es uno de los seleccionados del 2011, va a producir su obra acá.

¿Cómo se inserta Casa E al circuito existente?

En la situación actual hay una queja válida de que, en estas materias, en Valparaíso hay una experiencia muy transitoria. El circuito que existe ha sido de mucho vaivén, obviamente hay espacios consolidados como Punta Ángeles o El Farol, que tienen una experiencia que contar. Por eso nosotros, a través de un proyecto serio, queremos provocar encuentros y actividades en conjunto, donde lo esencial será generar vínculos con los más antiguos, como por ejemplo, el Centro de Extensión de la UC, que auspició esta exposición de Matilde Pérez. Casa E es un aporte a la calle, al cerro, a la ciudad y a la región. Sabemos que es difícil, pero esto no va a depender de si un mes nos va  bien y otro no, es una apuesta de vida.

Tras su inauguración, el 8 de enero, Casa E hoy exhibe la muestra Dinámica, de Matilde Pérez.

¿Por qué escoge a Matilde Pérez para inaugurar?

Abrimos con ella porque es la artista viva más importante de nuestro país y porque logra mantener una actitud creativa absolutamente contemporánea y activa, de ahí el título de la muestra: Dinámica.  Creo que Chile está en deuda con ella, el hecho de que no sea Premio Nacional no es sólo vergonzoso, sino que habla mal del país y de su ceguera. En el arte cinético Matilde es, sin duda, una de las más importantes a nivel mundial. Un detalle sentimental, es que la última actividad que apoyé como director de la DIRAC fue la exposición que realizó a fines del 2010 en París.

Y Valparaíso, ¿por qué?

Me encanta que sea una ciudad que se deja descubrir de a poco, y sobre todo por ese cruce social, ya que aquí convive en una misma cuadra gente diversa, y ojala que eso no se extinga, nosotros aquí abrimos las puertas a todos, mezclando pensamientos y orígenes. Me gusta también por su contradicción, por su mar, su puerto, su cielo, y sus colores. Gracias a una riqueza inicial, y a una pobreza posterior, todavía podemos contar con una Ciudad Patrimonial que aún mantiene esa construcción arquitectónica a la que yo me quise sumar y vivir en ella.