Look industrial
En su showroom de El Bosque, la firma de iluminación Opendark acaba de inaugurar un espacio outlet. Quisieron renovarse sacando partido a un amplio recinto subterráneo, que hoy, tras aprovechar parte de los materiales y del mobiliario allí existente, se muestra como un interiorismo de líneas contemporáneas.


Una antigua bodega subterránea fue el punto de partida para la renovación que Opendark quiso dar a su showroom de Avenida El Bosque y calle San Sebastián. Los 20 años que esta firma lleva en el mercado de la luminaria hicieron necesario un cambio de imagen, una nueva puesta en escena, de estilo más contemporáneo.
Jorge Briseño, arquitecto y gerente general de Opendark, cuenta que buscaban que la marca volviera a sonar, y nada mejor para este fin que una transformación al interior de la tienda. Así todos los recintos se reformaron, siendo el subterráneo el que recibio el cambio más radical; de antigua bodega de mercadería, se convirtió en un novedoso outlet, recientemente inaugurado y en el que se pueden encontrar descuentos de hasta un 80%. Es que allí es donde aterrizan dos tipos de productos: aquellos que quedan en stock después del término de cada temporada (pudiendo incluso encontrar modelos de hace dos o tres años), o las series que, por distintos motivos, han sido discontinuadas.

Parte de la renovación también consistió en incorporar nuevos proveedores, que se suman a las representaciones que Opendark ya tiene, como Marset, iGuzzini, Estiluz y Regent.
Lo primero que se hizo al momento de pensar en un nuevo concepto -esta vez con la impronta de un outlet- fue crear un logo distintivo, que justamente se instaló en gran formato en el muro que enfrenta la escalera que conduce al subterráneo. Éste último, es un sitio que se diseñó bajo un look más industrial, con suelos armados a partir de planchas de aluminio -que a la vez aportan con su brillo- y módulos grises que, puestos uno tras otro en forma diagonal, hacen las veces de vitrina para las lámparas. A esto se suma un rincón destinado a bodega y otro donde se instaló el taller de ensamblaje, que se dejó a la vista con el fin de que el público participe del proceso que hay detrás de cada uno de los productos.
El reciclaje también estuvo presente ya que, de la antigua bodega se rescataron, por ejemplo, ciertas materialidades, además de uno que otro mueble que se encontraba en esta funcional obra, que cuenta con alrededor de 400 m² de superficie.
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