Mia Cullin (Suecia, 1970) saltó desde el trampolín, quizás el más alto que se puede encontrar en la industria del diseño, para darse a conocer de modo masivo; lo hizo desde Ikea. Iniciada la primera década del siglo XXI, trabajó para la marca sueca desde donde desarrolló colecciones completas y exitosas. Hoy, desde su estudio, esta arquitecta y diseñadora explica que su sistema de trabajo consiste en verificar cada momento de la producción de sus creaciones, desde el boceto hasta la fabricación.

La colección Orkester cuenta con bancos con dos o tres puestos, así como taburetes individuales. Los asientos circulares planos están unidos a piezas cilíndricas mediante tornillos grandes, todo de madera. “Me inspiré en los muebles tradicionales de madera sencilla, montados sin tornillos ni fijaciones metálicas (...)”.

Se usó madera de fresno y la idea inicial fue una respuesta a la necesidad de colegios o guarderías, donde se incentiva una interacción variada entre los niños. Pero el diseño finalmente probó que puede ser usado también por adultos, en diversos espacios, ya sean privados o públicos.

Los bancos y taburetes vienen en las variaciones de color natural o teñido.

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