Y finalmente llegamos al cuarto año, en el que el Transantiago debía estar operando en su estado óptimo. Ésa era la idea. Pero más allá de que la realidad pueda contrastarse con los estudios, lo cierto es que hoy tenemos este sistema de transporte moderno, desde cierta perspectiva; tarjeta Bip y sistema integrado de GPS funcionando; tenemos además un sitema de recorridos que simplificó el antiguo, dividiéndose entre alimentadores (hoy 218 recorridos) y troncales (149), lo cual promete que pueda seguir ordenándose; eso, si se llega a construir la primera vía rápida planificada que haga más eficiente este sistema; también si se renuevan las flotas; si se mejoran los 150 recorridos que tienen problemas, y su frecuencia.

Pero el sistema tiene cojeras, y serias. Hay quienes lo critican precisamente desde su concepción, o mejor dicho desde la idea de que una ciudad como Santiago merece un sistema de metro más eficiente y no un sistema de buses. A la cabeza de esta idea  está Louis de Grange, ingeniero, profesor de la Universidad Católica de Chile y de la Universidad Diego Portales.

-Se cumplen 4 años del Transantiago. ¿Cuáles son hoy sus mayores debilidades?

La inestabilidad financiera. Los números simplemente no cuadran: costos crecientes e ingresos decrecientes, con lo que aumenta el déficit. Si bien el Transantiago logra transportar a la gente, lo hace de una manera muy cara, y cada día más gente se cambia del bus al automóvil.

-¿Es posible un modelo más eficiente de transporte para nuestra ciudad?

La única opción sustentable para una ciudad del tamaño de Santiago es duplicar la red de metro y reducir los buses a menos de la mitad. No existe ninguna ciudad en el mundo que transporte a 5 millones de personas eficientemente con buses. Las que lo logran lo hacen con metro. Además, como el costo variable del metro es la mitad que el de los buses, duplicar el metro permitiría no sólo eliminar el déficit, sino que además estabilizar e incluso reducir las tarifas.

Es interesante notar la catarsis colectiva que produjo la inauguración del metro a Maipú. La gente está muy reprimida en materia de transporte, y el metro realmente significa una esperanza para sus vidas.

-¿Cree que la participación ciudadana, como la consulta que propuso el Transantiago dentro de las 15 medidas para mejorar el sistema, sirva de algo?

Las encuestas ciudadanas responden a una estrategia comunicacional, meramente cosmética. Si bien pueden proporcionar alguna información valiosa, en ningún caso permitirá resolver el problema. La gente siempre querrá un recorrido de puerta a puerta, lo que es absurdo para una ciudad del tamaño de Santiago.

-Se sigue afirmando que el Transantiago puede mejorar,  pese a todas las críticas y con problemas sustanciales como los tiempos de espera, frecuencia de buses o evasión. ¿Qué medidas paliativas propone implementar? Las medidas fundamentales a implementar son seis:

1) Adelantar lo máximo posible los proyectos Línea 3 y 6 de Metro, y diseñar un plan maestro de metro para Santiago, que hoy no existe.

2) Eliminar o reducir aquellos recorridos que son muy costosos, y para evitar perjudicar a sus usuarios, debes regalar los SMS de consulta para dichos recorridos.

3) Aumentar de 120 a más de mil los fiscalizadores (durante tres meses) para evitar la evasión. Esto se debe complementar con la implementación de sanciones efectivas a los evasores, como un Dicom que les impida acceder a beneficios sociales.

4) Cobrar por los transbordos entre buses y entre algunas líneas de metro. Esto no sólo permitirá aumentar los ingresos, sino que además generaría un incentivo para que los usuarios utilicen rutas más eficientes y nuevos recorridos que signifiquen menos costos para el sistema. Es decir, cobrar transbordos permitiría aumentar ingresos y reducir costos.

5) Incorporar a las empresas operadoras del Transantiago como socios estratégicos, y no como enemigos. La anterior administración presentaba actitudes matonescas en contra de los operadores, cobrando multas excesivas y culpándolos de todos los problemas.

6) Incorporar a los conductores de buses, motivándolos e incentivándolos a apoyar la mejora del sistema. Un buen conductor es capaz de reducir significativamente los costos de operación de los buses, además de mejorar la calidad del servicio percibido por los usuarios, y reducir la evasión.

Rumbo del Transantiago durante los últimos meses

Diciembre 2010: El ex ministro Felipe Morandé anuncia

15 medidas para mejorar el Transantiago:

1. Iniciar  un proceso de participación ciudadana.

2. Duplicar la capacidad fiscalizadora, para bajar la evasión.

3. Mejorar 150 recorridos para eliminar los transbordos innecesarios.

4. Frecuencias fijas durante las noches y los fines de semana.

5. Construir la primera vía rápida del Transantiago que atravesará cuatro comunas, para tener viajes más cómodos y directos.

6. Renovación de más de 800 buses entre 2010 y 2011.

7. Instalar 10 mil nuevas señales de paradas y 800 mil mapas para mejorar la información sobre los recorridos.

8. Mejorar el diseño de las 120 zonas pagas existentes.

9. Informar por mensajes de textos los horarios de llegada de los buses en todos los troncales y un alimentador para que la gente sepa a qué hora viene el bus que le sirve.

10. Más exigencia frente a la medición de las frecuencias asignadas y la regularidad para controlar que las empresas cumplan con sus recorridos y horarios y la gente reciba un servicio de mejor calidad.

11. Instalación de 670 nuevos refugios en distintos puntos de la ciudad.

12. Instalar mejor información dentro de los  buses.

13. Ejecutar plan de rediseño a largo plazo.

14. Evitar alzas de la tarifa este año.

15.Seguir trabajando con un "equipo profesional de excelencia para tomar buenas decisiones técnicas, operativas y financieras".

14 de enero: Deja su cargo el ministro Felipe Morandé y asume Pedro Pablo Errázuriz.

22 de enero 2011: La tarifa sube $20, por séptima vez en un año.

30 de enero 2011:  Se pone fin a la recepción de la campaña ciudadana para recolectar sugerencias para la mejora del sistema.

Según el coordinador general de Transportes, Raimundo Cruzat, se entregaron 1 millón de volantes para que la gente escribiera su opinión. Finalmente se recibieron y procesaron 120 mil sugerencias. Aunque al 7 de febrero se había

procesado el 60% de las respuestas, la tendencia indica lo siguiente:

El 40% de las sugerencias están relacionadas con la necesidad de nuevos recorridos y modificaciones a los existentes. 20% a temas operacionales como, tarifas y tarjeta Bip (lugar y modos de cargo; en este sentido se evidenció que mucha gente no tiene información de dónde se puede cargar la tarjeta fuera del metro). Un 20% también sugirió que las tarifas eran un tema de relevancia. En  porcentajes menores, las opiniones que básicamente se recogieron en el centro de la capital entregaron sugerencias sobre mejoras del layout de los buses e infraestructura de los paraderos.

07 de febrero:

La Coordinación de Transportes con el apoyo de Sernatur crea un mapa de la ciudad que permitirá desplazarse por los distintos puntos de interés usando buses y la red de metro.  Son 100 mil mapas, en inglés y castellano, que están siendo distribuidos en oficinas de Sernatur y la Coordinación de Transportes, además de puntos de interés turísticos como el Museo de Bellas Artes, el Mercado Central, Estación Mapocho y Terminales de Buses, entre otros.

La pieza describe en inglés y castellano los barrios turísticos y también entrega información de interés como el servicio SMS de tiempos de espera en paraderos y el Seguro Obligatoriod en caso de accidentes.