Un pedazo de cielo
La arquitecta Irma Vicuña, dueña de una extraordinaria visión y exquisito gusto, supo remodelar y apropiar la arquitectura moderna de este departamento a su estilo de vida, logrando espacios continuos y de extrema luminosidad.


Visitar este departamento tuvo un dejo de nostalgia y sorpresa. Nos estacionamos debajo de un altísimo edificio, de 23 pisos, curiosamente en forma de trébol y enclavado sobre la avenida Vitacura. Cruzamos un amplio y bien cuidado parque y una primera planta libre y acristalada. En ese momento recién logramos acceder a un elevador de los años 70.
Subir a uno de los últimos pisos de este edificio no fue rápido, en comparación con los ascensores actuales, lo que sólo terminó por causarnos mayor expectación. “Siempre me gustó este edificio por su arquitectura. Así que le pregunté al conserje si vendían alguno. Me dijo que no. Sin embargo, después de un tiempo, me llamó para avisarme que había salido uno a la venta. Lo fui a ver y me encantó, pero no tenía buena orientación. Entonces, conseguí los nombres y teléfonos de todos lo propietarios y los llamé uno a uno hasta que encontré un departamento que se vendía con la orientación y vista que quería”, cuenta la arquitecta Irma Vicuña.
A cada paso que dábamos dentro de él nos sorprendía aun más. Debíamos llegar a un programa compartimentado de 3 dormitorios. Sin embargo, nos encontramos con un lugar en su totalidad remodelado, con espacios abiertos y continuos, donde todo se demolió y redefinió.
“Aquí sólo dejé los muros estructurales. Quería que el departamento fuera un solo gran espacio. De hecho, de los 140 m2 (sin contar las terrazas) sólo existen tres puertas: la de los baños y la del único dormitorio –en suite–”, comenta la arquitecta.
Pero al detenernos, en cualquiera de sus habitaciones, nos dimos cuenta de que el departamento se extiende más allá de sus propias fronteras. El cielo, la cordillera y las impresionantes vistas a varios pulmones de la ciudad se fusionan con la puesta en escena prolija y despejada. Aquí todo tiene su exacto lugar y se amolda con claridad a la personalidad de su propietaria. Cada uno de sus gustos y aficiones se presentan en las más variadas formas. Arquitectura, diseño, arte, viajes, fotografías familiares, gourmet y moda cobran protagonismo.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
3.
4.