"Algunos quieren cambiar el mundo, otros  encontrar pasión en el color y la forma, y otros  conseguir una profunda experiencia personal, eso queremos en Muuto".

Muutos es una palabra finlandesa que significa algo así como nuevas perspectivas. Mirar de un modo diferente, desde otro sitio, ponerse frente a un nuevo ángulo, dar la vuelta y encontrar en lo visto mil veces oportunidades, nuevas lecturas. Es por eso que muutos define a Muuto, el colectivo de diseño que ha liderado los últimos años la escena del diseño escandinavo (sus diseños están en más de 600 puntos de venta en todo el mundo), para el cual los arquitectos suecos de TAF (Gabriella Gustafson & Mattias Ståhlbom) crearon esta lámpara. Sin duda, Muuto ha significado una inflexión en las 'formas' del diseño escandinavo contemporáneo, más experimental y universal, pero igual de amante de lo artesanal y sus materiales y, sobre todo, continuador de los fundamentos tradicionales de la cultura de los países del Norte. Este fundamento no es otro que lo social, ese enfoque de igualdad, casi como actitud moral que enfrenta los problemas y cuestionamientos -y por consiguiente la búsqueda de soluciones o respuestas- de un modo humanista. Para algunos teóricos esto es una herencia directa del luteranismo, que promulga que la salvación es posible a través del trabajo en beneficio de todos... Una filosofía más que un pensamiento político, que ciertamente en los trabajos de la oficina de diseño de Muuto es elocuente. "Para nosotros un buen diseño comienza con la persona", reseñan en los principios que los definen.

En este caso, mediante el uso de la madera bruta y tornillos a la vista, lo cotidiano se transforma en una obra de diseño en serie y, en gran medida, reutilizable. Como piezas de museo tales como la cubetera de teca de Quistgaard o un florero de Wirkkala, esta lámpara transmite sencillez y honestidad.

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