Un primer acercamiento a Terra Nill: Recuperando a la pachamama

El videojuego presentado por Devolver Digital ya está disponible con una demo que da rienda suelta a su atractiva propuesta para crear naturaleza desde una completa desolación.


El lugar es inhóspito. La contaminación ha transformado todo en un yermo. Y solo nosotros podemos solucionar esta situación.

Todo comienza con una turbina de energía renovable que proporciona electricidad. Luego, debes decidir: ¿Limpiarás el agua o comenzarás a dar verde al terreno? Sea cuál sea tu decisión, el objetivo final es uno solo: recuperar a la pachamama.

Esa es la base de Terra Nill, un nuevo videojuego anunciado a comienzos de mes por Devolver Digital y que actualmente tiene disponible un demo en la tienda de Steam.

Desde el lanzamiento de su primer tráiler, el videojuego llamó la atención no solo por los gráficos, sino que también por la propuesta de dar un vuelco a un estilo de gameplay muy familiar. Claro, aunque aquí siguen la tradición de videojuegos como SimCity, y prácticamente la de todos los juegos de construcción de ciudades, la propuesta de este título es de plano una completa “deconstrucción” para rejuvenecer al páramo cubriendo el paisaje de vegetación.

Tras situar la primera turbina, nuestra tarea nos lleva a avanzar en el terreno para balancear el estado de todo el mapa con los recursos limitados que tenemos a disposición. Luego de instalar nuestra primera turbina que nos dará energía, las opciones iniciales permiten llenar el campo de depuradores de toxinas para limpiar la tierra, irrigadores para plantar, bombas de agua para llenar los caudales secos, clasificadoras para situar nuevas turbinas o excavadoras para crear nuevos canales. Cada una de esas acciones nos entrega verdadero oro verde para poder continuar.

A partir de ahí, nos movemos por este terreno desolado recuperándolo sector por sector hasta que podemos avanzar a la siguiente fase, en donde podemos atraer abejas para florecer el terreno e inclusive crear humedales. También se pueden crear incendios controlados para fertilizar la tierra y lograr plantar bosques.

Su foco gira así en un sistema para avanzar a través del terreno, ganarle cada pixel a la desolación, modificar la temperatura ambiente para que llueva y dar paso a la última gran fase: el reciclaje de todas nuestras creaciones.

Lo anterior es sencillamente lo más llamativo, ya que tras la recuperación de cauda una de los tres biomas, debemos sacarnos completamente del terreno. Para ello hay que utilizar un dron de reciclaje y sacar los edificios del mapa. Esa será lo único que permitirá terminar nuestra tarea, ya que el objetivo final es restituir al terreno sin dejar ningún rastro de nuestra presencia.

El primer acercamiento a este juego del estudio sudafricano Free Lives es bastante atractivo. Su propuesta es lo suficientemente relajante y diferente a lo habitual como para ganarse un terreno entre los juegos de construcción. De hecho, la gracia de mediar los recursos disponibles, y encontrar el balance perfecto, lo hace también un desafío llamativo.

En más de una de las partidas que jugué me quedé sin la posibilidad de recuperar a las tres biomas, por lo que no me quedó otra más que desistir. No había forma de seguir avanzando.

Pero Terra Nill te invita a no bajar los brazos. Obviamente, a la hora de salvar a la Madre Tierra, el lema es el mismo que el título de una antigua película: retroceder nunca, rendirse jamás.

Puedes probar el demo de Terra Nill en Steam.

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