¿Crónica de una muerte anunciada? Chrysler sería la gran perjudicada tras la fusión de FCA y PSA

Según reportes europeos, la nonageneria firma estadounidense desaparecería con el nuevo grupo Stellantis. ¿Sus pecados? Bajas ventas y 'falta' de potencial.




Cuando Carlos Tavares dirigió las operaciones de Nissan en Norteamérica (de 2009 a 2011), se ganó la reputación de no tener contemplaciones con aquellos modelos o marcas que no generaban ganancias. Así, el dirigente portugués, actual líder de PSA y próxima cabeza de Stellantis ya tendría en la mira a la antigua Chrysler.

Según reporta Associated Press, allegados a la industria automotriz tienen claro que la firma nacida en junio de 1925 corre serio riesgo de desaparecer. Sus ventas de autos son muy bajas, al igual que sucede en los SUV. También tiene muy poco de potencial a futuro. Antes de concretarse la fusión entre los gigantes FCA y PSA, las compañías ya vienen hablando de unificar plataformas y motores para ahorrar en materia de costos y manufactura (en agosto te contamos que Fiat usaría las bases CMP de Peugeot). Como punto negro, esto también significaría la pérdida de miles de empleos en Italia, Alemania y Michigan.

“No puedes ser eficientes si mantienes las escalas enteras de ambas compañías”, dijo Karl Brauer, analista del sitio ISeeCars.com. “Hemos visto esto antes y vamos a ver de nuevo cómo economizan con plataformas en todos los continentes, en todos los mercados”, agregó.

Los accionistas de los dos gigantes automotrices se reúnen este lunes 4 de enero para votar la fusión que convertiría a Stellantis en el cuarto productor mundial. La jugada ya recibió la venia de las autoridades estadounidenses. Tavares tomará control del conglomerado a fines de enero.

El ejecutivo tiene la misión de ordenar las cosas en Europa, donde Fiat opera a muy baja capacidad, una preocupación para los sindicatos puesto que la antigua firma italiana es el empleador privado más grande de la península. La capacidad productiva anual de Fiat es cercana a los 1,5 millones de vehículos, pero solo están produciéndose unos pocos cientos. La mayoría de las fábricas estaban realizando despidos debido a la falta de demanda incluso antes de la pandemia.

Chrysler en la mira

En Estados Unidos, la situación es similar para la veterana Chrysler. Aunque en dicho caso, la firma de Michigan vende apenas dos modelos. El veterano sedán 300 y la van Pacifica. Con ellos, las ventas habían retrocedido un 19%.

Si bien Fiat Chrysler Automobiles dijo en EE.UU. que no tenía planes de cerrar ningún complejo productivo, en cambio, PSA ha dicho desde París que por el momento no ha tomado decisiones al respecto pero que pronto se referirá a este tema.

¿Y Lancia? Si bien esta marca desapareció del escenario internacional, en Italia se mantiene con apenas un modelo: el Ypsilon que se enfoca en el público femenino. Desde Italia señalan que Stellantis no tendría la intención de liquidarla, pese a que se enfoca en un nicho muy específico, en el entendido que sigue fuerte en ventas (el modelo fue el segundo auto más vendido en Italia durante 2019 y tercero en el recién cerrado 2020).

Viene el momento de las decisiones en el gigante Stellantis, el cuarto más grande por detrás de Volkswagen (10,8 millones de autos producidos por año), Toyota (10,5) y Renault-Nissan-Mitsubishi (10,3).

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