Es un hecho que la llegada de la electromovilidad está costando más de lo que se esperaba. De ahí, que la UE diera a los fabricantes de autos hasta 2027 para cumplir con las metas de reducción de CO2, por ejemplo.

Ante este escenario, los motores a combustión seguirán reinando en el futuro inmediato. Bien lo saben en General Motors, que anunció una inversión de 888 millones de dólares en su planta de motores de Nueva York para ensamblar la nueva generación de V8.

Si bien la compañía estadounidense mantiene su meta de que para 2035, el grupo solo venderá autos eléctricos; también Mary Barra, CEO de GM, aseguró a Reuters, que ese plan “responderá a dónde se encuentra el cliente”.

Así de momento ha quedado suspendida la inversión de 300 millones a la fabricación de motores eléctricos. En su lugar, GM va a inyectar casi 900 millones de dólares en la sexta generación de su tradicional y exitoso V8, la cual empezará a fabricarse en 2027.

De acuerdo con la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, la fabricación de este V8 generará 870 empleos en Tonawanda Propulsion, incluyendo los 177 empleos que estaban en riesgo.

La nueva entrega de su V8 será el corazón de las pick-ups y SUV grandes de sus marcas: como las Chevrolet Silverado, Tahoe y Chevrolet Suburban.