Más sofisticado, tecnológico y mucho más ecológico: así es el Nissan Qashqai de nueva generación

El SUV de la marca japonesa llega montado sobre una nueva plataforma. Destaca la versión híbrida e-Power, cuyo motor a combustión funciona únicamente como un generador.




Luego de ir descubriendo poco a poco su definitiva silueta a través de imágenes teasers y videos, este jueves Nissan presentó el Qashqai 2021, una suerte de evolución profunda del familiar que esta vez llega crecido en todos los frentes, con un look más atrevido y con mecánicas híbridas ligeras y una inédita e-Power, que si bien lleva un motor a combustión (1.5 litros), su función se limita únicamente a la recarga de la pila de los motores eléctricos.

Montado sobre la nueva base CMF-C de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi (41% más rígida que la anterior), la tercera generación del Nissan Qashqai fue diseñada y testeada por los los centros de desarrollo de la marca en Reino Unido. Sus medidas crecieron en todos los ítems: así, es 35 mm más largo (4.425 mm), 32 mm más ancho (1.832 mm) y 10 mm más alto (1.635 mm), con una distancia entre ejes también ampliada en 20 mm (2.666 mm). Además, el Qashqai calza por primera vez enormes ruedas de 20″ y su maletero ahora llega a los 504 litros (+74 litros).

En aspecto, el SUV conserva el frontal V-Motion característico de Nissan, que esta vez extiende sus líneas musculosas sobre el capó. Innova fuertemente con faros LED de circulación diurna muy afilados que nacen pegados a la parrilla en V en sentido horizontal y que luego subrayan la línea del capó. Las entradas de aire laterales en forma triangular terminan por coronar una cara muy atrevida. Por la zaga, en tanto, los cambios son menos notorios, aunque el Qashqai cuenta igualmente con renovados grupos ópticos.

En lo mecánico, tal como Nissan había dejado ver en noviembre, el Qashqai sepulta las motorizaciones diésel y se vuelca a la hibridación, ya sea del modo mild hybrid o completamente híbrido (aunque este tampoco es del mecanismo más tradicional).

En el primer caso, el Nissan Qashqai está alimentado por un motor 1.3 litros con turbo -que según versión puede erogar 140 o 158 Hp- y que lleva unido al mismo bloque una correa para alimentar un pequeño bloque eléctrico de 12 voltios, cuyas funciones se ciñen a dar arranque, agregar un extra de fuerza torsional y recuperar energía en las desaceleraciones. Estas dos versiones son de tracción delantera, aunque opcionalmente el Qashqai de 158 Hp puede llevar la tracción 4WD. Asimismo, la transmisión de ambos son manual de seis marchas de serie, aunque nuevamente el Qashqai de 158 puede llevar la caja AT Xtronic.

¿Eléctrico de andar?

En el caso del Qashqai e-Power -el tope de gama-, lleva un motor eléctrico de 190 Hp encargado de impulsar las ruedas en todo momento, pero que toma energía de un generador accionado por un motor a combustión de tres cilindros y 1.5 litros de desplazamiento (la figura es la misma que se conoció en Chile en 2019 con el deportivo Karma Revero). No tiene caja de cambios.

Por dentro el Nissan Qashqai apuesta fuerte por la conectividad. Cuenta con WiFi para hasta siete dispositivos a la vez. La pantalla central de 9″ es compatible con Android Auto (mediante cable) y Apple CarPlay, vía wireless.

El panel de instrumentos descansa en una pantalla 12,3 pulgadas de alta definición que ofrece una selección de diseños personalizables para mostrar información sobre la navegación, entretenimiento, el tráfico o del propio vehículo. Todo ello controlado desde un nuevo control táctil situado en el volante. También se añadió una textura de vidrio tallado tradicional «Kiriko» al fondo digital de la pantalla TFT: un guiño al ADN japonés.

Los datos de navegación, las asistencias al conductor y la información sobre la carretera se proyectan en el parabrisas, dentro de la línea de visión del conductor mediante el Head Up Display.

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