Una de las categorías que apuntan a la funcionalidad y la comodidad de los ocupantes, más que a las capacidades dinámicas. Sin embargo, si este último aspecto también se encuentra presente, se transforma en una gran alternativa.

Es lo que sucede con el Citroën C4 Picasso, modelo que se impuso como Mejor Auto Familiar 2015, superando a la Clase V de Mercedes Benz y a la Chevrolet Tahoe.

El heredero del Xsara Picasso, fundador del segmento, sumó 80,3 puntos, lo que derivó en una nota ponderada de 8.1. Le siguió la van alemana con 73,7  y una nota de 7.4, quedando más atrás la Chevrolet Tahoe (7.0).

La segunda generación del C4 Picasso cumple con las premisas familiares, como entregar gran habitabilidad interior, versatilidad en la configuración de los asientos, alta seguridad y equipamiento, además de una calidad de manejo superior.

Construido sobre la nueva plataforma modular de PSA, posee un amplio espacio interior, tanto para cinco (4,43 metros) como para siete ocupantes (4,60 metros), y muy bajo consumo y emisiones gracias a un bloque turbodiésel e-HDI de 1.6 litro que eroga 115 caballos de fuerza. Según homologación en Chile, rinde 19 km/litro en ciudad y 22.4 km/litro en ciclo mixto.

El equipamiento es otro aspecto llamativo,  con su parabrisas extendido, pantalla táctil de siete pulgadas, cámara de retroceso y GPS. Pensando en los niños, cuenta con una mesita detrás de los respaldos, cortinillas en las ventanas y cajas en el piso para dejar juguetes. En seguridad, destaca el control de estabilidad, seis airbags, frenos ABS con EBD, anclajes isofix, sensores de proximidad, neblineros y freno de mano eléctrico.

Quizás donde saca más ventaja respecto de los rivales es en la dinámica en pista, puesto que tiene el aplomo de un auto y no de monovolumen. Y por si fuese poco, a un precio bastante más accesible que su competencia en este premio.