Estados Unidos es tierra de pick-ups. Antes que un compacto, un sedán e incluso un SUV, el norteamericano prefiere comprarse una camioneta. Las ventas de vehículos en el país del Norte lo demuestran año tras año, así como también la existencia de modelos como la nueva RAM 1500, una de las más férreas competidoras de dicho mercado, que en su quinta generación deja claro por qué, hoy más que nunca, es de todo el gusto estadounidense.

Una semana a bordo de ella fue apenas suficiente para descubrir sus principales bondades, minuciosamente estudiadas y desarrolladas para satisfacer su mercado por excelencia.

Por las calles y autopistas de Santiago, en tanto, la impresión que me dejó fue la siguiente. Partiendo por su gran puesta en escena, ya que, más allá de que su estilo no sea tan rudo como el de antes, sigue llamando fuertemente la atención de quienes la ven pasar, sobre todo en una ciudad donde reinan autos más bajos y compactos. La mezcla de un frontal imponente, grandes dimensiones y llantas de 20 pulgadas la hacen muy atractiva; mientras que el uso masivo del cromo le otorga un toque de lujo al conjunto.

Ahora bien, ese porte que se impone en las calles juega a favor a la hora de marcar presencia, pero también en contra cuando las vías se estrechan, o bien, cuando hay que estacionar en espacios reducidos. Entonces, se debe tener más cuidado de lo normal, aunque solo un poco más, pues los múltiples sensores -frontales y traseros- y asistentes ayudan bastante en las maniobras. Ni hablar de la cámara de retroceso, cuya resolución es la mejor que he visto.

Aparte de esto, resulta sorprendente lo fácil que es manejarla. Aun cuando redujo su peso en más de 100 kilos, la nueva RAM 1500 no es precisamente un vehículo ligero (sobre los 3.200 kilos), sin embargo, su poderoso motor HEMI de 5.7 litros -con 395 Hp y 552 Nm- no tiene problema alguno para mover su masa. Nunca tuve la necesidad, ni el espacio, de pisar a fondo el acelerador. Por otra parte, el destacado sistema de frenos del que dispone cumple a cabalidad su función, entregando eficiencia, firmeza y confianza. A ello se suma un confort de marcha semejante al de un SUV premium, con una caja de transmisiones casi imperceptibles y una suspensión neumática -ajustable mediante un botón en la consola- que absorbe de manera extraordinaria las irregularidades del camino, pero también compensa el cabeceo propio de un vehículo con gran despegue del suelo. Con el pick-up cargado, se siente más aplomada.

Junto con la iluminación, aquí resaltan los compartimentos situados a los lados de la caja, los cuales son bastante útiles para cargar herramientas, por ejemplo, pues se pueden cerrar con llave.

Y para el final, lo mejor: el habitáculo, sencillamente extraordinario. Sin exagerar, la gran protagonista es la pantalla central táctil de 12″, desde donde se pueden controlar todas las funciones del vehículo y cuyo sistema U-Connect de última generación ofrece compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. Conectores USB hay para repartir. Excelente conectividad que se combina con un gran sistema de audio firmado por Harman Kardon, de 19 altavoces y 900 watts.

Además de materiales, acabados y detalles superlativos, llama la atención la gran cantidad de espacio para guardar objetos, con una consola central que se roba la película. Su modularidad y espaciosidad sorprenden, pudiendo albergar incluso una cartera de tamaño grande.

Finalmente, la habitabilidad es una cosa de locos. Cinco pasajeros viajan a sus anchas en ella. Con decir que mi hijo -de 10 años y 1.46 m de estatura- hizo pasos de Fortnite parado en la parte de atrás.

» Motor: V8 5.7 litros

» Potencia: 395 Hp

» Torque: 552 Nm

» Transmisión: AT 8 vel.

» Tracción: 4x4

» Largo: 5.916 mm

» Remolque: Hasta 5.144 kilos

» Precio: $ 46.398.100