Ni alemán, ni japonés ni italiano: este es el deportivo que pulveriza todos los récords de velocidad

Rimac Nevera: así es el deportivo croata que pulveriza todos los récords de velocidad

El hypercar es dueño de una veintena de récords. Su producción estará limitada a 150 unidades, cada una a un valor de 2 millones de euros.




La nueva bestia de la industria automotriz. Desde que empezaron a aparecer los autos eléctricos con la opción de tener más de mil caballos de fuerza, los grandes récords de velocidad comenzaron a caer.

Atrás comenzaron a quedar los días de los grandes motores a combustión, los cuales se beneficiaban de grandes trabajos de ingeniería para explotar sobre la pista. Con los propulsores eléctricos, instalados en cada rueda o en cada eje, la potencia dio un salto cuantitativo y no extrañó que las pistas más famosas del mundo empezaran a colgar carteles de estos nuevos súper deportivos.

El trazado de Nürburgring, el más emblemático de todo el planeta a la hora de conseguir récords, vio como en 2019 el Porsche Taycan Turbo se convertía en el auto eléctrico de producción más rápido del mundo, al completar los 20,5 km del circuito en 7:42′3′'.

Pasaron dos años hasta que se puso fin al reinado alemán. Fue en septiembre de 2021, cuando Tesla llegó al mítico circuito y con un Model S Plaid en configuración Track Pack, rebajó el tiempo en 12 segundos.

Dos años también estaría la firma californiana en lo más alto. Hasta que hace un par de días, el 18 de agosto, ese registro fue pulverizado por un hypercars eléctrico que llegó desde Croacia, el Rimac Nevera, el que registró un tiempo de 7:05′298′'. Un tiempo bestial para un automóvil para el uso diario.

Los récords del Rimac Nevera

El Rimac Nevera dio una noticia bombástica en las grandes ligas a finales del año pasado, cuando se erigió como el auto eléctrico de producción más rápido del mundo, tras alcanzar los 412 km/h, cuando superó los 400 km/h que ostentaba el Aspark Owl.

Ahora el Rimac Nevera vuelve a colgarse un cartel de récord, pero no son los únicos que lleva como medalla.

Hace unos meses, en mayo de este año, el Rimac Nevera dejó perplejo al mundo motor al batir 23 récords en un solo día, algo que nunca había ocurrido.

Según dio a conocer la marca, tras una serie de pruebas en el circuito de Papenburg, en Alemania, un Rimac Nevera destrozó su propia aceleración oficial (1,81 segundos) y superó otros 22 registros mundiales, incluyendo el paso de 0 a 200 km/h en 4,42 segundos, el de 0 a 300 km/h en 9,22 segundos y el de 0 a 400 km/h en 21,31 segundos.

Pero, quizás el más impresionante, fue sin duda el acelerar de 0 a 400 km/h y volver a detenerse en menos de 30 segundos. Lo consiguió en 29,93 segundos y fue el primer auto de la historia en alcanzar esa barrera.

Tras ese acontecimiento sin parangón en la industria, el CEO y fundador de la compañía, Mate Rimac, reconoció que “en la medida que fui creciendo, siempre fui prestando atención a los autos que hacían historia al mover la vara en cuanto a performance, siempre expectante a la revolución tecnología que estos autos podrían traer a la calle. Esto es lo que me impulsa desde el día uno a desarrollar nueva tecnología que redefina lo que es posible. Hoy, estoy orgulloso de poder decir que el auto que hemos creado puede llegar a 400 km/h y volver a 0 en menos tiempo de lo que le toma a un McLaren F1 alcanzar los 350 km/h. Y no solo eso, porque el auto puede hacerlo una y otra y otra vez, rompiendo todos los otros récords de performance existentes en el proceso. Si tú tienes un Nevera y puedes acceder a una pista, podrás hacerlo también”

Pero ¿de dónde surge este modelo y esta marca? Rimac es una marca croata fundada en 2009 por Mate Rimac en Sveta Nedelja, una pequeña localidad cerca de Zagreb.

Su primer modelo fue el Rimac Concept One y también se convirtió en uno de los más rápidos del mundo. De aquel vehículo se fabricaron apenas ocho unidades, y los de mejor mejoría recordarán que uno de esas unidades la destruyó Richard Hammond en una competencia en Suiza.

Los comienzos de Rimac fueron muy complejos, especialmente por el financiamiento. El propio fundador recordó en una entrevista hace unos años que “fui a Silicon Valley sólo una vez para pedir dinero, para hablar con inversores. Estaban totalmente desinteresados. Esto pasó hace ocho años cuando los autos eléctricos no estaban de moda. Solo estaban invirtiendo en las redes sociales, no querían tocar los autos eléctricos. Hoy es totalmente al revés. Todos ellos están invirtiendo enormes cantidades de dinero en autos eléctricos basados en el éxito de Tesla”.

El apoyo más fuerte no llegaría desde las oficinas de California, sino que de la misma industria automotriz. A principios de 2018, Porsche adquirió el 10% de la participación, que luego aumentó al 15,5%.

Ese mismo año aparece el Rimac Nevera, en el Salón de Ginebra de 2018. Dotado de cuatro motores eléctricos, uno en cada rueda, prometía una potencia combinada de 1941 caballos de fuerza, con una batería de 120 kWh.

La autonomía que ofrecía era de 650 km según el antiguo ciclo NEDC y aunque estaba prevista el inicio de producción para 2020, por temas de pandemia postergó su aparición oficial hasta 2021.

La producción de este hypercar quedaría restringida a sólo 150 unidades, cada una de las cuales tiene un costo cercano a los 2 millones de euros.

Con esa historia se instaló el Rimac Nevera en la pista de Nürburgring, donde todos los fabricantes encuentran las mismas exigencias.

Al mando del vehículo estaba el piloto croata Martin Kodric, un conocedor del Infierno Verde. Con una jaula antivuelco 18 kilogramos más pesada que las tradicionales, la idea era prevenir cualquier inconveniente y, si algo salía mal, que el conductor estuviese lo más protegido posible.

Ahora, para aminorar el exceso de peso, se modificaron los interiores de las puertas y así se pudo neutralizar la carga extra de la jaula. Y en el exterior, un color negro que se mezclaba con verde, configuración que serviría para dar vida a la nueva serie Time Attack de exclusivas 12 unidades.

Estaba todo listo entonces para el desafío de bajar el tiempo de Tesla. De paso, sería otra respuesta simbólica al desconocimiento que le hicieron en Silicon Valley al creador de la empresa.

Las versiones de prensa dicen que el asfalto estaba algo resbaladizo esa mañana del 18 de agosto, pero todo resultó aún mejor que lo esperado, puesto que, en el primer intento, el Nevera ya era dueño del récord como el auto eléctrico de producción más rápido de Nürburgring, con un tiempo de 7:7′', descontando 23 segundos a la marca imperante.

Entonces vinieron algunos ajustes. Ya con la pista más seca, se saltó nuevamente al circuito y se hizo el extraordinario tiempo de 7:05′298′'. El trabajo había sido todo un éxito, pulverizando en 25 segundos la marca de Tesla y sumando así otro récord a su larga lista de condecoraciones.

“En muchos sentidos, el Nevera ha reinventado el mundo de los hipercars, aportando nuevas tecnologías, nuevas capacidades y nuevos niveles de rendimiento. Pero la forma más sencilla de demostrar su dinamismo es salir a batir récords. Y eso es exactamente lo que hemos hecho en 2023 una y otra vez”, comentó Mate Rimac, el nuevo monarca en el Infiero Verde.

Tras la vuelta consagratoria, el piloto Kodrić dijo que “tuvimos condiciones climáticas desafiantes durante nuestras sesiones de práctica esta semana y hemos elegido lo que parece ser uno de los días más calurosos en la pista este verano para marcar un tiempo de vuelta. Sin embargo, un tiempo de vuelta de 7:05:298 en Nürburgring Nordschleife es digno de elogio. El hecho de que el Nevera pueda alcanzar este tipo de velocidad en la pista, cuando ha sido desarrollado para ser un hiper GT cómodo para la carretera, es lo que lo hace tan especial. Es una pieza de ingeniería y diseño tan completa; Suave y utilizable en la ciudad, emocionante de conducir por carreteras secundarias sinuosas, cómodo en largas distancias y devastadoramente rápido en una pista de carreras”

Emilio Scervo, director de tecnología de Bugatti Rimac, tampoco se quedó atrás con los elogios y señaló que “romper récords con Nevera es un testimonio de la innovación y la dedicación del equipo de Rimac. Estoy orgulloso de lo que logramos en nuestra primera vez en Nürburgring. Nuestra optimización virtual del rendimiento, combinado con sólo unas 20 vueltas de pruebas en grupos industriales, condujo a un gran resultado. Este logro muestra la destreza de ingeniería y la adaptabilidad del Nevera, que fue diseñado principalmente como un hiper GT”.

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