CIDH expresa "grave preocupación por el elevado número de denuncias" de violaciones a los DDHH y reitera condena a uso excesivo de la fuerza

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En respuesta a "estos graves hechos", la Comisión Interamericana de Derechos Humanos decidió instalar una Sala de Situación de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada (SACROI) en Chile con el "objeto de monitorear y dar respuesta a la situación de derechos humanos".


La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reiteró su condena al uso excesivo de la fuerza en medio de las manifestaciones en nuestro país y expresó su preocupación por el elevado número de denuncias.

Una delegación del organismo se hizo presente en nuestro país para observar la situación en el contexto de las manifestaciones que se han registrado en las últimas semanas. El viernes 29 de noviembre, la CIDH oficializó el fin de su visita preparatoria a nuestro país. En la oportunidad señaló que tomó nota de las conclusiones de Human Right Watch respecto a "graves violaciones a los derechos humanos" en protestas en el estallido social.

Ya el 23 de octubre, la CIDH se había pronunciado acerca de la situación chilena, condenado el "excesivo uso de la fuerza". Ahora, mediante un comunicado, el organismo se refirió a sus conclusiones.

"De acuerdo con información recibida por la CIDH, desde el inicio de las protestas sociales el 18 de octubre, la cifra de víctimas mortales ha ascendido a 26, de las cuales al menos 5 habrían sido por acción directa de agentes del Estado y 2 bajo custodia del Estado en comisarías de Carabineros", señala la CIDH, y añade que, "de acuerdo con el Colegio Médico, la cifra de personas con traumas oculares como consecuencia del impacto de perdigones o bombas lacrimógenas de Carabineros asciende a al menos 283, en algunos casos con la pérdida total de la visión en dos ojos".

"La CIDH expresa su grave preocupación por el elevado número de denuncias de graves violaciones a los derechos humanos registrados por distintos organismos internacionales así como por los propios órganos del Estado", sostiene el organismo.

En respuesta a "estos graves hechos", la Comisión Interamericana de Derechos Humanos decidió instalar una Sala de Situación de Coordinación y Respuesta Oportuna e Integrada (SACROI) en Chile con el "objeto de monitorear y dar respuesta a la situación de derechos humanos".

"La SACROI ha recibido diversa información que señala un uso desproporcionado de la fuerza en el contexto de manifestaciones sin distinguir entre quienes participaban de las manifestaciones y quienes no, habiéndose incluso registrado lesiones a personal de observación del INDH, defensores y observadores de derechos humanos, así como de personal que ejercían labores de auxilio y asistencia médica que portaban su vestimenta distintiva", aseguran.

Asimismo, la Comisión expresa "su extrema" preocupación por el elevado número de personas que han sufrido traumas oculares como consecuencia del impacto de perdigones o bombas lacrimógenas utilizados en la dispersión de protestas por Carabineros de Chile. "De acuerdo con la información del Ministerio de Salud, al 18 de noviembre de 2019 la cifra de personas atendidas por los servicios de urgencias del país por traumas oculares asciende a 194, de los cuales un 77% es debido al impacto de perdigones y un 9% al impacto de bombas lacrimógenas. En al menos 17 de estos casos se observa la pérdida total de la visión en un ojo y hay actualmente 36 casos en los cuales existe riesgo de pérdida", informan.

A su vez, el organismo expresó preocupación por "el elevado número de denuncias de abuso sexual en el contexto de las detenciones". "Conforme la información recibida, se habrían llevado a cabo violaciones y abusos sexuales a personas detenidas, desnudamientos forzados, sentadillas, amenazas de violación y otras formas de maltrato sexual. La SACROI recibió información sobre abusos sexuales y tocamientos a niños, niñas y adolescentes. Según esta información, en algunos casos se habría golpeado reiteradamente en la zona genital con un bastón de servicio de Carabineros a niños, niñas y adolescentes, además de ser posteriormente obligados a desnudarse en la comisaría".

Además, la CIDH  rechazó que, en "determinadas circunstancias, grupos de manifestantes hayan provocado graves desmanes durante algunas manifestaciones, arrojando objetos contundentes contra efectivos de las fuerzas del orden, destruyendo equipamiento público como colegios, buses, trenes y estaciones de metro, protagonizando saqueos y otros tipos de agresiones, inclusive contra los bomberos".

Finalmente, la entidad sostiene que "urge a la sociedad chilena a entablar un dialogo efectivo y inclusivo para abordar las demandas legítimas de la población, con el máximo respeto a los Derechos Humanos y en el marco democrático del Estado de Derecho. En ese sentido, la Comisión saluda a los esfuerzos de convocarse a una nueva Constitución".

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