La trama de irregularidades en la Municipalidad de Viña del Mar bajo la administración de Virginia Reginato se reactivó tras la lapidaria resolución de la Contraloría Regional de Valpaíso que ordenó a la exalcaldesa la reintegración al municipio de casi $3.600 millones.

El ente fiscalizador concluyó que el perjuicio a las arcas comunales se produjo a costa de cotizaciones previsionales y de salud impagas a funcionarios municipales.

Pese a que la deuda está saldada, el daño patrimonial ocasionado durante el mando de Reginato obligó a la nueva alcaldía a solicitar un préstamo bancario en 2023. Por lo mismo, la exalcaldesa deberá restituir dichos recursos.

El juicio de cuentas resolvió que Reginato “se encontraba en pleno conocimiento de la realización de actividades cuestionadas, sin que hubiera actuado a fin de evitar el gasto improcedente que ellas generaron”.

Las irregularidades financieras se realizaron en el marco de las celebraciones del Día de la Madre, homenaje a los Bomberos de Viña del Mar, actividad municipal Tardes del ayer, entre otras actividades.

A esta orden se suma el monto a retribuir que solicitó el Consejo de Defensa del Estado (CDE) por $35 millones a Pablo Staig, quien se desempeñaba como asesor jurídico y director de finanzas durante la alcaldía de Reginato.

El informe del tribunal de cuentas estableció que el exfuncionario “no veló por una eficiente e idónea administración de los recursos municipales puestos bajo su cuidado, e incurrió en una acción culpable al concurrir con su rúbrica en los decretos alcaldicios y referencias objetadas".

Con estos antecedentes el Concejo Municipal de Viña del Mar deberá referirse a solicitud del CDE en la sesión de este martes 10 de junio.