Amaro Gómez-Pablos: "Mega tiene un rating por las nubes y no son autocomplacientes"

Amaro Gómez-Pablos

El ex rostro de TVN llegó en enero a la red privada, donde hará un programa que recorre la costa chilena.




La última vez que Amaro Gómez-Pablos tuvo un rol más estable en televisión fue hace dos años, al frente de 24 Horas Central, en TVN. Pero hoy se prepara para hacer algo completamente distinto y en un nuevo canal. El periodista se integró a Mega a principios de este año para conducir Azul Profundo, un segmento de viajes del espacio cultural Historias que nos reúnen -que se emite los fines de semana-, en el que recorrerá toda la costa chilena durante dos meses, en busca de historias de personas ligadas al mar.

Por tanto, la próxima apuesta de Gómez-Pablos -a estrenarse a partir de marzo - tiene una identidad clara: mostrará lugares de Chile, testimonios y cocina típica, todo mientras acampa y recorre en su jeep, lo que él subraya como la gran diferencia con los numerosos espacios de viajes por el país que han surgido en el último tiempo.

¿Cómo nació este proyecto?

Nace en Mega a partir de la necesidad de crear espacios culturales y que puedan ser integradores. Por ejemplo, en Chañaral veremos el avistamiento de ballenas, buceo con los cetáceos, también cocinamos a la intemperie. ¿Y a quién que le describas lo que te acabo de decir no levantaría la mano y diría yo? Es el tipo de pega donde uno dice: 'que agradable que esto sea trabajo'.

¿Cómo se preparó?

Esto es como lo que suelo hacer cuando me toca cubrir tragedias. Yo voy en mi auto y me quedo, a diferencia de otros periodistas que se marchan a sus hoteles. Y ahora en vez de ser una tragedia es para cubrir un itinerario largo explorando lo que tiene el Pacífico.

¿Cómo se siente al hacer un formato distinto? ¿Cree que se está reposicionando en la televisión?

Lo cierto es que ya he hecho varios formatos muy distintos, como ¿Y tú qué harías? o Adopta un famoso, y este formato que es cultura, me encanta. Siento que soy bastante adaptable al respecto. Y no sé si reposicionando es la palabra, yo he estado haciendo mucha televisión tras bambalinas.

A muchos espacios de viajes por Chile se les ha criticado su mirada paternalista sobre la gente de regiones. ¿Cómo será su relación con los entrevistados?

Mi trabajo siempre ha sido profundamente empático, de escuchar. Yo nunca he tenido una relación paternalista con la gente que entrevisto, ni aquí, ni en Irak o Etiopía. Yo creo que se llega a los lugares más bien con las ganas de aprender, escuchar y empatizar.

¿Sintió alguna vez temor de ser olvidado después de dejar una vitrina tan importante como el noticiario central de TVN?

No, porque mi relación con la televisión no es solo local, sigo con amplios contactos en el ámbito internacional. Y uno hace televisión a veces apareciendo en ella y otras tras bambalinas. El aparecer en televisión no es lo que me quita el sueño. El tema es realizar buenos contenidos televisivos, en este programa estoy feliz porque se trata más de lo que a mí me gusta, que es la aventura.

¿Cuáles son las diferencias de trabajar en Mega y TVN? Sobre todo ahora que Mega es líder.

Lo que me gusta muchísimo de Mega es que tienen un rating por las nubes y no son autocomplacientes, al contrario, creo que tienen mucha hambre, además han sabido forjar relaciones internacionales muy importantes. Me siento un privilegiado de estar en Mega, porque siento que las buenas ideas llegan a puerto, hay dinero también para poder financiarlas, son flexibles, son un canal fantástico.

¿Ha visto noticiarios en el último tiempo?

Me gusta mucho lo que están haciendo . Tengo un profundo respeto por Soledad Onetto y (José Luis) Repenning, creo que han sabido hacer entrevistas que son profundas e incisivas, sin ser hostiles. Y en particular Repenning me gusta porque es un conductor y al mismo tiempo reportero en terreno, y además es un buen tipo, no es una máscara televisiva.

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