Las acciones chinas cayeron con fuerza, ante el débil crecimiento de las ganancias corporativas y al deterioro de las bolsas globales.

El índice Shanghai Composite cerró con una baja de un 2,62%, alcanzando 2.350,084 puntos, por encima de un mínimo intradiario de 2.327,3560 unidades, pero no tan lejos del mínimo de 20 meses de 2.284,585, registrado la semana pasada.

Dado que la mayoría de los inversionistas se escapó del mercado, el volumen de operaciones con papeles clase A totalizó sólo 31.200 millones de yuanes (US$4.600 millones), levemente por arriba de los 26.800 millones de yuanes del lunes, que fue su mínimo desde noviembre del 2006.

En Shanghái, las caídas superaron a las alzas por 869 a 66. El sector de las corredoras, frecuentemente considerado un parámetro del panorama del mercado general, sufrió uno de los peores descensos.

Las acciones de CITIC Securities, la mayor agencia de corretaje que cotiza en bolsa, se hundieron un 4,32%, a 17,93 yuanes.

Muchos analistas y administradores de fondos creen que el índice puede encontrar un piso técnico en los 2.245 puntos, su máximo del 2001. Pero tras haber caído un 62% desde su récord de octubre y sin signos claros de que tocó fondo, muchos no descartan que traspasará esa marca.

El índice había subido casi un 8% la semana pasada, por un reporte de JPMorgan que decía que las autoridades estaban analizando un paquete de ayuda al mercado, lo que hasta ahora no ha ocurrido.

"El veloz colapso del rebote ha dañado aún más el ánimo de los inversionistas", sostuvo Zhou Lin, analista de Huatai Securities.

El mercado aún espera un paquete de estímulos, pero Zhou dijo que el riesgo era que los inversionistas podrían quedar decepcionados con el contenido.