Días después de su arribo a Santiago, luego de permanecer casi cuatro semanas en consultas en Lima, el embajador peruano, Carlos Pareja, concurrió a mediados de la semana pasada al Edificio Carrera, sede de la cancillería chilena, a entregar una segunda nota diplomática por el supuesto espionaje protagonizado por el suboficial Víctor Ariza, quien había vendido información a militares chilenos.

A diferencia de la primera nota enviada desde Lima, en la que se reclamaba en duros términos por el episodio, el nuevo texto pedía colaboración judicial e invocaba la convención interamericana de Nassau sobre asistencia mutua en materia penal.

Fuentes limeñas sostienen que la medida materializaba una nueva apuesta para despejar el caso y dejarlo en manos de la justicia. Un diseño similar, aunque de mayores proporciones, fue el camino que adoptó Lima con el diferendo marítimo al llevarlo al Tribunal Internacional de La Haya, según explican.

La nueva nota, además, solicitaba información de los ciudadanos chilenos involucrados mencionados en la investigación que lleva la jueza peruana Antonia Saquicuray.

Tras remitir los antecedentes al Ministerio Público chileno, el director (S) de política exterior de la Cancillería, Luis Ignacio González, citó a Pareja el martes para entregarle la respuesta en la que Chile se comprometía, por primera vez a colaborar judicialmente con el caso.

"La Cancillería respondió que se habían transferido los antecedentes de manera oficial al Ministerio Público, con el objeto de que prestara su colaboración a la petición diplomática peruana", dijo ayer Mariano Fernández, quien si bien evitó hablar de una "judicialización" del caso, agregó que "los dos países están trabajando con los órganos de justicia".

Fernández ayer asistió en forma extraordinaria a un comité político en Palacio, donde se habría abordado el punto. Fuentes de gobierno explican que la decisión es dejar actuar al Ministerio Público, que el 16 de diciembre recibió el oficio peruano y el lunes dará su informe.

La solicitud, firmada por Cecilia Hinojosa, del Ministerio Público de Perú, fue recibida por el director de la Unidad de Cooperación de la Fiscalía Nacional, Jorge Chocair, quien dijo que el requerimiento "está siendo tramitado como corresponde".

REACCIONES EN LIMA
La respuesta chilena fue valorada en Torre Tagle, sede de la diplomacia peruana. Alan García dijo que Chile eligió el "camino civilizado". "La Cancillería chilena ha tomado una buena decisión", sentenció el mandatario. A juicio de Lima, el gesto chileno ayuda a recomponer los vínculos tras el caso de Ariza, que se convirtió en la peor crisis en los mandatos de García y Bachelet. "Es parte de la normalización de las relaciones", dijo el canciller peruano, José García Belaunde. No obstante, versiones de prensa peruana resaltaron que la respuesta chilena validaba implícitamente la veracidad del caso de espionaje, lo que fue refutado por el canciller chileno.

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