La Justicia colombiana condenó hoy a 33 años y nueve meses de prisión al coronel de la Policía colombiana Joaquín Aldana, hallado culpable del asesinato, en septiembre de 2009, de su esposa, Erika Cecilia Yeneris, cuyo cuerpo fue descuartizado, informaron hoy fuentes judiciales.

La sentencia la impartió el Juez Primero Penal del Circuito de Ibagué (sur), Norberto Ferrer, que consideró al excomandante de la Policía del departamento del Tolima, coronel Joaquín Aldana, responsable del delito de homicidio agravado y señaló que "no solo le quitó la vida a su esposa, sino que dejó sin madre a dos hijas".

La audiencia se cumplió en Ibagué, capital del Tolima, pero Aldana no se hizo presente porque está detenido en una cárcel de Bogotá.

La muerte de Erika Cecilia Yeneris Gutiérrez ocupó grandes titulares, pues su cuerpo fue apareciendo por partes en un descampado a las afueras de Ibagué.

La necropsia entregó como resultado que la mujer antes de morir fue torturada y luego desmembrada en un crimen que ocurrió entre el 7 y el 8 de septiembre de 2009.

Llamó poderosamente la atención de los expertos la saña contra la mujer, pues su asesino, además de desfigurarle el rostro, le hizo más de 50 cortes con un bisturí.

Incluso le arrancó la yema de los dedos para, al parecer, dificultar su identificación. También le quitó implantes que ella se había puesto en cirugías estéticas.

El coronel Aldana habría utilizado sus conocimientos en la lucha contra los criminales para tratar de desaparecer a su esposa a la que presuntamente asesinó en su vivienda.

La pareja, que tuvo dos hijas, llevaba una vida sentimental con altibajos y, según el juez, el crimen se cometió por celos de Aldana.

La defensa del condenado anunció que apelará la decisión del juez, pues considera que tiene todos los elementos para probar que su cliente es inocente de los cargos que se le imputan.