El tribunal islámico de Malasia que condenó a una mujer musulmana a ser azotada por beber una cerveza, ha sentenciado a un hombre a la misma pena por consumo de alcohol, informó hoy la prensa local.

El juez del tribunal del estado malasio de Pahang, Abdul Rahman Mohd Yunos, dijo al diario "New Straits Times", que el condenado, un inmigrante indonesio de 46 años, será la primera persona azotada por consumo de alcohol.

"La condena que se le ha impuesto no significa un castigo, pero le servirá de lección", señaló el juez al citado periódico.

Esta condena dictada el pasado lunes sigue a la polémica que se desató el pasado agosto cuando este mismo tribunal decidió aplicar el castigo corporal a la modelo y madre de dos hijos, Kartika Sari Dewi Sukarno, condenada a recibir seis latigazos con una vara de ratán.

En respuesta a la presión del Gobierno central de Kuala Lumpur y de las organizaciones comprometidas con la defensa de los derechos humanos, el tribunal islámico de Pahang aplazó la aplicación de la condena a Kartika hasta el final del Ramadán, el mes de ayuno musulmán.

Malasia es un país con una sociedad multiracial en la que la comunidad musulmana representa cerca del sesenta por ciento de sus 27 millones de habitantes.

Según una denuncia de Amnistía Internacional (AI), en Malasia los azotes con vara son una forma de castigo corporal que se aplica con regularidad.

AI estima que más de 35.000 personas, entre ellas mujeres, han sido castigadas de esa forma.

Ese castigo, de acuerdo a la organización de defensa de los derechos humanos, se aplica sobre todo a los trabajadores inmigrantes acusados de entrada ilegal en el país o de quebrantar cualquier otra ley de inmigración.

En junio de este año, el Gobierno malasio anunció que se había condenado a ser azotados a 47.914 inmigrantes por delitos de ese tipo desde la entrada en vigor en 2002 de la ley de inmigración.