El mejor momento del fan club de Crepúsculo

El pasado 16 de diciembre fue el gran día de Sebastián Jeldes. A las 17 horas, 1.300 fanáticos se congregaron en el Cine Hoyts de La Reina para ver el avant premiere de la película Crepúsculo, basada en el primer libro de la saga de vampiros más exitosa del último tiempo.
Escrita por la estadounidense Stephenie Meyer, la serie de cuatro libros ha vendido más de 34 mil copias en Chile y por 22 semanas ha estado en el ranking de libros más vendidos. Sebastián tiene 16 años y es miembro del fan club Twilight Chile, una de las dos comunidades oficiales que existen en el país en torno a los libros de Meyer.
Desde el anuncio de la película, la fiebre por Crepúsculo aumentó. De sólo tener 100 miembros, Twilight Chile -fundado en enero de 2008, en Concepción- pasó a reunir más de 700 seguidores a lo largo del país, transformándose en una comunidad con reuniones mensuales y una rígida estructura.
"Todo ha sido una locura en el último tiempo. Antes nos juntábamos en el Mall Parque Arauco, pero los socios inundaban el lugar, así que nos cambiamos a la Quinta Normal. Ahora llegan unas 20 personas nuevas cada vez y hay más de mil inscritos en nuestro foro", cuenta Sebastián, quien pasa cinco horas diarias organizando las actividades del club.
Todo es parte del precio que debe pagar por ser uno de los siete "embajadores" que se reparten por el país. "He dejado de juntarme con otros amigos, porque ahora casi sólo me relaciono con la gente del club, pero no me quejo, ahora sé que puedo viajar por todo Chile, y voy a tener alojamiento en cada ciudad", dice.
Cuando se juntan los fanáticos leen extractos de los libros, conversan, hacen concursos y se disfrazan. Circula en You Tube (buscar por Twilight Chile) un cortometraje basado en Crepúsculo, protagonizado por miembros del club. En cuanto a los requisitos para entrar: se pide haber leído el primer tomo de la saga que se completa con Luna Nueva, Eclipse y Amanecer.
No se permite que nadie tenga copias piratas de los libros. "Tampoco dejo que nadie fume o tome en las reuniones", agrega.
VAMPIROS HUMANOS
A 474 kilómetros de Santiago, Martina Sepúlveda reúne a su grupo de fanáticos en El Faro de La Serena. Con 16 años, ella es la "embajadora" de Twilight Chile en esa ciudad y organiza además a los miembros que hay en Vallenar y Coquimbo.
Hacerse seguidora de la saga de Meyer fue toda una lucha para ella. Por meses pidió a sus padres que le compraran el libro. Ellos se negaban, asustados de que su hija se hiciese "adicta" a la saga, como antes le había sucedido con otros superventas: Harry Potter. "Llegué a decir que me habían pedido Crepúsculo en el colegio junto al Lazarillo de Tormes.
Mis papás me lo iban a comprar, pero descubrieron la mentira", cuenta Martina. A principios de 2007 leyó Crepúsculo. El resultado: no pudo soltar la saga. "Cada libro lo he leído entre tres o cuatro veces y he visto siete veces la película", dice Martina. La historia se repite en varios de los seguidores. Muchos son huérfanos de Harry Potter y no demoraron en encontrar en Meyer un sustituto ideal.
La trama de Crepúsculo es simple: Isabella Swan (17) se muda de Arizona al pequeño pueblo de Forks. Allí se enamora de Edward Cullen un chico de su clase, extraño y sombrío, perteneciente a un antiguo clan de vampiros que ha renunciado a la sangre humana.
Los seguidores coinciden en las razones por las que se rinden ante la historia de Meyer. "Es imposible no identificarse con alguno de los personajes. Meyer logró crear una nueva especie de vampiro que no cae en el típico modelo del tipo que moría con ajos, cruces y agua bendita. Los vampiros de la historia son seres inmortales, pero que sufren dilemas humanos. Eso es muy atractivo para nosotros", explica Martina.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
Plan digital + LT Beneficios por 3 meses
Navidad con buen periodismo, descuentos y experiencias🎄$3.990/mes SUSCRÍBETE













