En 2010, las denuncias de colegios contaminados por plomo se tomaron las noticias en Arica. La salud de los menores estaba en cuestionamiento y gracias a la iniciativa de cinco apoderados, se embarcaron en la idea de crear un nuevo colegio, ahora sustentable.

Así nació el Colegio Azapa Valley, ubicado en el valle del mismo nombre y que partió con una inversión de US$6 millones, US$4 millones para infraestructura y US$2 millones a capacitación, además de tecnología de punta para los 20 mil metros cuadrados que contempla como superficie el establecimiento particular.

El primer paso se dio el año pasado cundo partieron con un curso de playgroup hasta segundo básico. En 2012 se agregó un tercero y un cuarto básico al colegio de orientación británica, bilingüe, mixto y laico.

Las asignaturas son dictadas en inglés con excepción de Lenguaje y Comunicación, Religión, Historia, Geografía y Ciencias Sociales. Para la asignatura de inglés, los alumnos trabajan con libros de la editorial Oxford, además de un programa especial de Phonics el cual cuenta con su propio material complementario.

Pero lo más interesante sucede en matemáticas, donde se utiliza el método de Singapur, que respeta el desarrollo cognitivo de cada niño. La enseñanza consta de 3 etapas: plantear los problemas a través de objetos concretos, luego asociarlo a imágenes y finalizar con los conceptos.

A través de esta técnica se acotan los contenidos teóricos y se potencia la profundidad con que se desarrolla el pensamiento matemático enfocándose en ejercicios prácticos y no en las fórmulas.

La profesora del establecimiento, Viviana Cid, explica que "el método de Singapur ha beneficiado mucho a los alumnos, ya que constantemente obliga a los estudiantes a pensar y utilizar toda su creatividad para resolver los ejercicios cada vez más difíciles que se encuentran en el camino".

La educadora agrega que "uno de los aspectos positivos de este método es que las matemáticas dejan de ser frustrantes y atemorizantes, pues pasan a ser mucho más agradables y entretenidas".

Dado que el método consta de 3 fases fundamentales, la concreta, pictórica y abstracta, el colegio cuanta además con una gran variedad de material didáctico que se utiliza en conjunto con los libros como bloques, balanzas especiales, dados, etcétera.

ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA

El proyecto además apostará por una arquitectura bioclimática para entregar comodidad con un bajo consumo de energía, por lo que se instalaron paneles solares celdas fotovoltaicas para producir energía.

Estos se ubicarán sobre la cubierta vegetal -techos verdes- de todos los surcos de las salas de clases y generarán energía. La tierra extraída para su construcción es utilizada en cultivos del mismo colegio y en lo relacionado al uso del agua, en el Azapa Valley School se usan artefactos con temporizador que incluyen sistemas de control en sanitarios según su uso.

Esta tendencia ecológica es algo que ha ido ganando su espacio en la educación. Por ejemplo entre 2003 y 2010, hay 1.676 colegios insertos en el Programa de Certificación Ambiental y 902 que han obtenido su sello verde por parte del ministerio del medio ambiente.