En lo que debe ser el hallazgo cinematográfico más importante de los últimos años, escenas que se creían perdidas del clásico mudo de Fritz Lang Metrópolis (1926), fueron encontradas en un museo del cine de Buenos Aires, según reveló hoy el periódico alemán Die Zeit, y que fue confirmado por la Fundación Murnau, dueña de los derechos de exhibición de la cinta.

El descubrimiento fue hecho por la directora del Museo del Cine de Buenos Aires, Paula Félix-Didier, quien afirma -según cuenta el diario alemán- que el rescate del material perdido comenzó al poco tiempo después de que la futurista obra de Lang fuera estrenada en Berlín, el 10 de enero de 1927. Un distribuidor de cine argentino llevó una copia a Buenos Aires, la que luego fue pasando por otras manos hasta llegar, a comienzos de los noventa, al Museo del Cine. Fueron empleados de este quienes encontraron las escenas en una colección privada, y se trata de negativos de 16 milímetros.

Félix-Didier quiso que esta importante revelación fuera hecha en Alemania, país donde el austríaco Lang trabajó y creó algunos de los filmes mudos más recordados de todos los tiempos, como La muerte cansada (1921), Dr. Mabuse (1922)y las dos partes de Los Nibelungos (1924). Metrópolis ha sido una de las películas más influyentes de la historia del cine, en gran parte por la poderosa imaginería visual de Lang, que construyó una visión de las ciudades futuras con grandes decorados y efectos especiales inéditos para la época, basándose en el sentido del espacio de la escuela Bauhaus y los conceptos futuristas de Marinetti. Además, su argumento que explicaba la explotación de una clase privilegiada por otra que trabajaba en el subsuelo, se ha juzgado históricamente reaccionario, pese al mensaje humanista de su final, obra de la escritora pro nazi y ex esposa de Lang, Thea Von Harbou.

Con todo su grandiosidad visual, que ha influido a cintas como Blade Runner, El quinto elemento, Dark city y todo el cine de ciencia ficción, el filme fue seleccionado por la UNESCO como la primera película que pasó a integrar el Registro de la Memoria del Mundo, junto a la Novena Sinfonía, de Ludwig van Beethoven, y La Biblia impresa por Johannes Gutenberg.

UNA HISTORIA DE MUTILACIONES
Metrópolis es una de las películas más cercenadas de todos los tiempos, ya que desde su grandioso estreno en Berlín, en 1927, la fatalidad y malas decisiones han acompañado su existencia. Considerada maldita por su fracaso económico, la cinta que en su momento fue la más cara del cine europeo, con sus 310 días de filmación, sus 37 mil extras y el perfeccionismo ilimitado de su director que hizo subir su presupuesto de 1,5 a seis millones de marcos, fue sometida a cortes y versiones reducidas, desde la noche misma de su estreno.

De hecho, se supone que la versión original de 210 minutos que acompañó su estreno con música especialmente creada para aquella ocasión por Gottfried Huppertz, luego fue reducida por el propio Lang para su exhibición comercial alemana, a unos 153 minutos. Más adelante, se hizo una edición para Estados Unidos, que para suavizar el mensaje que fue juzgado comunista, redujo su duración de los 153 minutos a 120. Posteriores versiones exhibidas en Alemania respetaron este nuevo metraje, por lo que la versión original de la cinta se perdió supuestamente para siempre.

Posteriores cortes a la versión "americana" le fueron reduciendo el metraje hasta llegar a 94 minutos. Pero el golpe más duro a la suntuosa versión futurista de Lang, ocurrió cuando el productor Giorgo Moroder, lanzó en 1984 una versión coloreada y musical del filme, con canciones de Freddie Mercury, Bonnie Tyler y Pat Benatar, entre otros. Ahí, la duración del filme llegó a los 80 minutos.

En el 2001, gracias a escenas encontradas en cinematecas de Europa, se lograron recuperar algunas escenas, llegando a los 147 minutos, similar a la versión comercial del filme en Alemania. El trabajo fue hecho por la Fundación Murnau, y esa versión, que luego se distribuyó en DVD con la música de Huppertz también recuperada, se exhibió en Chile en el 2005 durante un gran ciclo de Fritz Lang en el Goethe Institut. En el documental que acompañaba la versión, los restauradores Martin Koerber y Enno Patalas, afirmaron que esta era la última versión de Metrópolis porque las escenas cortadas durante su estreno se perdieron para siempre.

"Sí, es material del auténtico Metrópolis, me conozco el filme y no hay duda", explicó hoy a agencias Martin Koerber, luego del reciente hallazgo argentino. Según recoge el periódico alemán, la versión encontrada en el Museo del Cine bonaerense sería similar a la versión íntegra del estreno berlinés, o sea, cercano a los 210 minutos.