Los equipos de rescate cubanos localizaron los cadáveres de los 68 ocupantes del vuelo de Aerocaribbean que se estrelló el jueves en el centro de la isla, aunque la práctica totalidad de los cuerpos se encuentran calcinados, informaron hoy las autoridades.

"Todos los cadáveres están calcinados, excepto dos que estaban en la parte trasera. No se encuentra desaparecido ningún cuerpo", afirmó el fiscal jefe de la provincia de Sancti Spíritus, Rolando Díaz Vergel, citado por la edición digital del periódico "Escambray".

"Al parecer a los pasajeros no les dio tiempo a nada porque los cadáveres se quemaron sobre los propios asientos y ese hecho puede ayudar a la identificación de los cuerpos", afirmó Díaz, señalando que hasta ahora se han rescatado nueve cadáveres y serán enviados para su identificación al Instituto de Medicina Legal de La Habana.

"En el lugar, que es bastante hostil, con aroma tupida, en las ramas también aparecen pequeños restos humanos que llegaron allí seguramente por el impacto del equipo contra la tierra. Enseguida se produjo una combustión grande y después hubo otras pequeñas explosiones -por las altas temperaturas- de aditamentos cerrados que van en cualquier avión, las gomas, los propios cráneos humanos. Todo cogió candela (fuego)", añadió el funcionario.

El vuelo 883 de la aerolínea estatal cubana Aerocaribbean se precipitó a tierra en una zona montañosa de difícil acceso en Sancti Spíritus, mientras volaba hacia La Habana desde Santiago de Cuba, en el extremo oriental de la isla. A bordo se encontraban 61 pasajeros y siete tripulantes, entre ellos 28 turistas extranjeros.

Según "Escambray", en el lugar del accidente han sido encontrados ya la cajas negra y de voz del avión, claves para la investigación de las causas del suceso, que todavía continúan. Díaz Vergel dijo que en el momento del accidente "no había mal tiempo", rechazando así la hipótesis de que el avión podía haberse visto afectado por los efectos del huracán "Tomas", que avanza rumbo a Cuba.

"El avión cayó de panza, primero se le desprendió el timón trasero, uno de los tres tipos de controles de esos aviones, que va cerca de la cola. Las alas, el cuerpo central y los motores están quemados. Algunas partes, como la cola, se calcinaron menos", dijo.

Según la lista oficial de víctimas, entre los fallecidos se encuentran nueve argentinos, siete mexicanos, un venezolano y un español, además de dos alemanes, dos australianos, tres holandeses, un francés y un italiano. Este último estaba casado con una de las turistas argentinas y residía también en Argentina.

Se trata del peor accidente aéreo en Cuba en más de dos décadas.