El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, culpó este viernes a los republicanos por no poder evitar los inminentes recortes de gastos automáticos y advirtió que esta situación comenzaría a dañar a la clase media y la economía del país.

Tras una reunión con líderes legislativos de ambos partidos, Obama dijo que seguiría buscando un grupo de "sentido común" entre los legisladores y destacó que busca un compromiso en los próximos días y semanas después de que los recortes de gastos entren en vigor.

"Incluso con estos recortes en vigor, la gente en todo el país trabajará duro para asegurarse de que mantenemos la  recuperación en marcha, pero Washington seguro no lo hace fácil", aseguró Obama tras reunirse con los líderes en el Congreso de los demócratas y republicanos.

A contar de la media noche de hoy comenzará a regir el denominado "secuestro fiscal" en Estados Unidos, medida que de forma automática recortará en US$85.000 millones el presupuesto del gobierno que encabeza Barack Obama.

Este sistema fue diseñado en agosto de 2011, tras un acuerdo entre la Casa Blanca y el Congreso.  En ese momento, los demócratas y los republicanos se enfrentaban sobre la  mejor manera de reducir el déficit de Estados Unidos: reducir el  gasto (versión republicana) o aumentar los impuestos (postura demócrata).

Los demócratas predicen que los recortes podrían causar rápidamente retrasos en el tráfico aéreo, licencias para cientos de empleados federales y trastornos para la educación y la aplicación de la ley.

El castigo completo de los recortes automáticos se soportará en siete meses y el Congreso los puede detener en cualquier momento si los dos partidos acuerdan cómo hacerlo.

Dada la ausencia de un acuerdo, se requiere que Obama emita para la medianoche una orden a las agencias federales para que reduzcan sus presupuestos. La oficina de presupuesto de la Casa Blanca debe enviar un reporte al Congreso detallando los recortes de gastos.
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