Señor director:

Es indiscutible la labor que realiza la Teletón  para poder rehabilitar a personas con discapacidad. Y si no fuera por esta iniciativa miles de personas quedarían desatendidas o atendidas a medias.   Para  desarrollar esta labor,  la fundación, año tras año, debe pedir el dinero suficiente que lo permita.

El 3 de febrero de 2010 fue promulgada  en Chile la Ley 20.422 donde se establecen normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad, y en donde el artículo 18 señala que "la prevención de las discapacidades y la rehabilitación constituyen una obligación del Estado y, asimismo, un derecho y un deber de las personas con discapacidad, de su familia y de la sociedad en su conjunto".

Han pasado más de 30 años desde la primera Teletón,  y ya es hora que el Estado asuma su responsabilidad con la rehabilitación y designe los recursos que aseguren el "derecho a rehabilitarse". Liberada la Teletón de  la   carga que significa la mantención de la  rehabilitación,  podría avanzar y pasar  a una segunda etapa, urgente de abordar, para mejorar  la falta de accesibilidad que presentan  hoy todas las  ciudades a lo largo de  Chile,  y que limitan la autonomía, capacidad de elección e interacción con el entorno y las oportunidades de participación en la vida escolar, universitaria, laboral y  social de las personas con discapacidad. Esto, porque los espacios no  logran satisfacer sus necesidades a pesar de que existen leyes para ello, por lo que sueño con una  Teletón versión 2.0, donde además de la colaboración por parte de  las empresas que hoy la auspician, incluya la inserción  de personas con discapacidad en sus establecimientos y la preocupación por que sus instalaciones cuenten con estacionamientos, baños y accesos para personas con discapacidad.

Andrea Legarreta A.