Ayer se presentaron en Milano Moda Uomo las colecciones Otoño-Invierno 2010-2011 de destacadas firmas, como Versace y Alexander McQueen, quien retornó a estos desfiles.

El hombre de Versace, escondido bajo unas opacos anteojos de sol, brilló con sus gabardinas y botas impermeables, combinadas con diseños casi psicodélicos en las poleras o con trajes satinados en tonos eléctricos.

VERSACE
La firma italiana ofreció así una colección para despertar todos los sentidos, con una arriesgada composición de colores y tejidos, desde el punto hasta el cuero y con prendas muy ajustadas que marcan los pasos de un hombre atrevido. Una estética que mezclaba el rock and roll y la ciencia ficción.

Con los brazos tatuados, los modelos de la firma demostraron toda esa fuerza y valentía que Donatella Versace quiso impregnarle a sus propuestas masculinas. Pantalones de cuero, bufandas plateadas y abrigos negros fueron las prendas más destacadas, además de chaquetas que marcaban la figura, pantalones ajustados, camisetas metálicas, botas ceñidas de cuero y grandes anillos.

La propuesta de Versace contrasta de alguna manera con la del diseñador inglés Alexander McQueen, quien introdujo en su colección masculina la temática que definió su apuesta femenina: los trajes de piel de serpiente.

ALEXANDER MCQUEEN
Es así como en la pasarela italiana desfilaron una serie de modelos con pasamontañas y chaquetas con estampados de cráneos.

Y es que la colección masculina Otoño-Invierno 2010-2011 de McQueen se denomina "Bone Collector", una apuesta estética que juega con lo macabro y lo ambiguo en las prendas y accesorios para hombre.

En este desfile también se vio mucho estampado reptil y manchas en prendas de formas interesantes, como las chaquetas y los abrigos, los que en ocasiones presentaban amplias hombreras y aplicaciones de piel.

OTRAS FIRMAS
Siguiendo con las propuestas desafiantes, Dirk Bikkemberks presentó botas hasta la rodilla con corchetes propios del calzado de esquí, bolsos adornados con cuerdas de escalada o simples manoplas y abrigos acrílicos, los que componen "Sport coutûre". Una colección pensada para hombres que se aventuran a vivir al límite o a escalar las cumbres del Himalaya.

Mientras que el británico John Richmond apostó por un recurrente estampado a cuadros tanto en camisas y pantalones como en chaquetas y gabardinas abotonadas de franela.

Y Byblos sorprendió con una propuesta reflejo de las tensiones étnicas de la sociedad contemporánea, que transforma al hombre en un guerrero metropolitano y la ciudad en una jungla, con camisas de camuflaje y pantalones cortos de tiro con motivos militares.